En total conté unos 130 ejemplares pertenecientes a 9 especies diferentes. Del grupo de chorlitos y chorlitejos, 9 chorlitos grises Pluvialis squatarola, ya con 3 machos en pleno plumaje nupcial como este de la fotografía.
Chorlito gris. Macho
El plumaje de las hembras de esta especie es mucho más discreto, como suele ser norma general en los limícolas, y pude observar alguna en el grupo, como ésta que vemos aquí junto a un macho.
Chorlito gris. Macho y hembra
De este grupillo pude anotar unos 37 chorlitejos grandes Charadrius hiaticula, el máximo del paso hasta ahora. En los grupos se ven tanto aves jóvenes como adultas de ambos sexos, aquí tenemos un macho y una hembra, el primero reconocible por su collar negro de mayor tamaño y su colorido más vivo.
Chorlitejo grande. Macho y hembra
Y una vez más escondido entre los chorlitejos grandes, un macho de chorlitejo patinegro Charadrius alexandrinus, la cuarta observación de esta primavera, lo que confirma que la playa de Bañugues resulta uno de los mejores lugares para observar a esta especie.
Chorlitejo patinegro. Macho
Del grupo de los correlimos anotar un total de 36 correlimos comunes Calidris alpina y 11 correlimos tridáctilos Calidris alba. Estos últimos van adquiriendo su plumaje nupcial a medida que van emigrando, de forma que podemos ver tanto ejemplares con un tono bastante blanco como otros con el bello tono cobrizo de la cría, siendo éstos cada vez la mayoría.
Grupo de correlimos tridáctilos
Y de otras aves anoté un ejemplar de archibebe común Tringa totanus, otro de vuelvepiedras Arenaria interpres, además de 6 agujas colipintas Limosa lapponica y unos 24 zarapitos trinadores Numenius phaeopus. Aquí podemos ver a un zarapito trinador junto a una hembra de aguja colipinta, diferenciándose de esta por su mayor tamaño y su pico claramente curvado hacia abajo.
Zarapito trinador y aguja colipinta (hembra)
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