viernes, 22 de febrero de 2019

¿Dónde están los lúganos?


Este invierno 2018/19 hay varias especies que están destacando por su escasez. Una de ellas es el lúgano Spinus spinus, que está siendo muy poco observado en general en Asturias. En mi caso por ejemplo tan sólo he podido localizar un grupo de 7 ejemplares en una aliseda del concejo de Avilés durante el mes de diciembre, y al que pertenecen las fotografías de esta entrada. Este hecho contrasta además con el anterior invierno, en el que fue bastante regular y frecuente.


Así pues, podemos preguntarnos ¿donde están los lúganos que este invierno no han llegado hasta aquí? Pues bien, pongámonos a investigar un poco. En primer lugar, se puede averiguar de dónde proceden las aves que llegan hasta aquí a invernar. De acuerdo con los estudios de anillamiento el lugar de origen de estos lúganos estaría en los países nórdicos, en especial Finlandia y Noruega, llegando hasta aquí después de viajar por toda la fachada atlántica europea.



La alimentación de los lúganos se basa principalmente en las semillas, aunque varían su dieta  según la época del año. Durante la reproducción predominan las de coníferas, sobre todo abetos y piceas, mientras que en otoño el principal suministro viene de las semillas de abedul, y en invierno los lúganos consumen sobre todo semillas de alisos. 

De esta manera, los movimientos migratorios postnupciales vienen condicionados por la producción de estas semillas, por ejemplo los años buenos de semillas de picea ocasionan un alto éxito reproductor y las poblaciones de lúganos migradores aumentarán. Del mismo modo, si hay una buena producción de semillas de abedul en otoño los lúganos retardarán sus desplazamientos ya que permanecen más tiempo cerca de las zonas de cría.

Estos balances en la producción de semillas explican en buena parte las fluctuaciones en las poblaciones de lúganos invernantes en Asturias. Se suele achacar los años de escasez a cuestiones climáticas, como la ausencia de frío, pero las oscilaciones en sus números se deben más bien a factores alimenticios.


Sin embargo esto no aclara del todo a la pregunta que nos hacemos en esta entrada de donde esta nuestros lúganos. Por suerte hoy en día tenemos una herramienta muy útil para intentar responder diferentes cuestiones relacionados con la fauna, como son las plataformas de ciencia ciudadana, las cuales demuestran una y otra vez su gran utilidad. 

En lo referente a las aves la más utilizada probablemente es ebird. Es posible obtener mapas con el uso de esta plataforma con diversos objetivos, entre ellos por poner un caso las densidades y zonas de distribución de especies comunes.

Así, podemos extraer los mapas para la distribución del lúgano en los dos últimos periodos invernales de diciembre-febrero para el conjunto del continente europeo, como se aprecia a continuación. Se observa que en el invierno 17-18 la Península Ibérica presenta colores con un tono morado más intenso, lo que indica mayor presencia y densidad de la especie, mientras que en el invierno 18-19 estos tonos morados son más claros, lo que indica menor densidad.




Si bajamos al detalle, a la zona europea más a nuestro alrededor, obtenemos algún detalle más. Así, en el invierno anterior 17-18 la zona cantábrica aparece con los tonos morados más intensos que antes comentaba, mientras que en este último invierno aparecen más tenues. Por el contrario, en algunas zonas de Centroeuropa la presencia de lúgano parece haber aumentado bastante este invierno con respecto al anterior, lo cual se aprecia bastante bien en la zona que he rodeado con un círculo.



Se sabe por los estudios de anillamiento que los lúganos de origen finlandés pueden seguir estas dos rutas en sus desplazamientos tras la época de cría. Incluso es muy posible que las mismas aves sigan diferentes rutas en inviernos sucesivos, condicionadas por los factores alimenticios que antes comentaba. Esto puede responder en parte a la pregunta que formulaba al principio de la entrada, ¿Dónde están los lúganos?

Para saber más:

Eriksson, K. 1970. The autumn migration and wintering ecology of the Siskin Carduelis spinus. Ornis Fennica 47: 52–68.

ASENSIO, B. 1985. Migración e invernada en España de los lúganos (Carduelis spinus ) de origen Europeo. Ardeola 32: 179-186

viernes, 15 de febrero de 2019

Cormoranes grandes de gala

Muchos de los cormoranes grandes Phalacrocorax carbo adultos que invernan en Asturias ya lucen sus espléndidas galas nupciales. Estas consisten en una llamativa "melena" blanca a lo largo del cuello y la nuca, y también unas notables manchas blancas en los muslos. Este ejemplar lo fotografié hace pocos días en la ría de Avilés.


Otros sin embargo, van un poco más retrasados.


Dentro de poco los cormoranes grandes iniciarán su viaje de retorno a sus zonas de cría europeas. Sin duda el cormorán grande es quizá la especie cuyo crecimiento poblacional ha sido mayor en Europa, en especial a finales del siglo XX y comienzos del 21, como se puede comprobar en estos mapas comparativos extraídos de un extenso estudio realizado sobre la especie.


Esta expansión poblacional se ha producido sobre todo debido a la proliferación de pesquerías y piscifactorías donde los cormoranes encuentran gran cantidad de alimento. Se ha pasado así de menos de 50.000 parejas en los años 70 del siglo XX a cerca de 300.000 a comienzos del siglo XXI, aunque en los últimos años la tendencia parece haberse estabilizado.


Evidentemente este crecimiento también ha traído conflictos con las poblaciones locales, no sólo en las zonas de cría sino también en las de invernada, como bien sabemos en Asturias. Incluso la Unión Europea cuenta con una página web para su estudio y para intentar unificar las actuaciones de manejo de la especie.

domingo, 10 de febrero de 2019

Mariposas de invierno


Un pequeño porcentaje de nuestras mariposas superan el invierno en estado de adulto, o imago. En días soleados, especialmente a partir del mes de febrero, entran en actividad y pueden verse volando, en especial en las horas más cálidas alrededor del mediodía, cuando se pueden rozar los 25ºC al sol.

Un claro ejemplo es la preciosa pavo real Aglais io, de la cual esta primera decena de febrero ya he podido localizar unas cuantas en varios enclaves de Gozón. Estos ejemplares se corresponden con la segunda generación anual nacida el otoño pasado.


La pavo real es una verdadera invernante, ya que los adultos entran en diapausa (suspensión de actividad) a mediados del mes de noviembre. Tras despertar de su letargo se reproducirán y darán lugar a la primera generación anual a finales de esta primavera.


Al igual que ella, la mariposa limonera Gonepteryx rhamni también es una auténtica invernante, aunque tan sólo presenta una generación anual, pudiendo vivir las mariposas cerca de un año como adultas. Una de las claves para una vida tan larga es que su periodo de diapausa es bastante largo, de casi 4 meses, entre octubre y febrero.


Por su parte, la numerada o vanesa Vanessa atalanta no parece ser una verdadera invernante, ya que los ejemplares nacidos en el verano anterior se reproducen poco después de su emergencia. Este mes de febrero pude localizar un ejemplar bastante fresco y sin deterioro, que puede haber emergido ya este año, como se sabe que ocurre en otras áreas de la Península Ibérica.



Basta compararla con ejemplares vistos el pasado mes de enero, algo estropeados ya con varios meses de vida.


Por fin, la mariposa de los muros Pararge aegeria es una especie que vuela durante todo el año sin interrupción en generaciones sucesivas, aunque eso sí en invierno se vuelve mucho más escasa que en otras épocas.




jueves, 7 de febrero de 2019

Limícolas de invernada

Una temporada más, un puñado de limícolas han elegido el concejo de Gozón para pasar el invierno. Nuestro litoral ofrece a estas aves tan especializadas diferentes hábitats y recursos para sobrevivir a la estación fría. Aunque es cierto que no faltan a la cita, también lo es que estos últimos años su número ha ido en claro descenso.

Por ejemplo, unos pocos archibebes claros Tringa nebularia permanecen varios meses asentados en la ensenada de Llodero. Se suelen alimentar vadeando las aguas superficiales de la orilla hasta unos pocos cm.



Hace unas temporadas su número sobrepasaba la decena, pero esta temporada sólo se han quedado dos.


Un pequeño puñado de andarríos chicos Actitis hypoleucos también invernan repartidos por el concejo, eligiendo para alimentarse las corrientes más superficiales, siempre cerca de las aguas dulces. Su número probablemente oscila entre 10 y 20, siendo el enclave más concurrido la misma ensenada de Llodero.



Por su parte, un pequeño grupo de correlimos oscuros Calidris maritima se puede localizar año tras año en los bloques del puerto de Luanco, alimentándose al alcance de las olas. Esta temporada su número oscila entre tres y cinco aves.



Del mismo modo, en la playa de Bañugues unos pocos chorlitejos grandes Charadrius hiaticula se asientan en la playa de Bañugues todos los inviernos. Hace pocos años su número estuvo cerca de las 20 aves, pero esta temporada sólo se han quedado dos.


Una especie que se asienta de forma intermitente es el zarapito trinador Numenius phaeopus, ya que sus zonas de invernada están más al sur. Esta temporada un par de ejemplares permanecen en la ensenada de Bañugues junto a un pequeño grupo de zarapitos reales.