domingo, 17 de septiembre de 2017

Los limícolas y su alimento

Como todos los años llegadas estas fechas nos encontramos en el momento álgido de la migración de los limícolas a sus áreas de invernada, esto es, la migración postnupcial, la que se produce después de la temporada de cría. Esta semana he podido registrarla en mi patch habitual, la playa de Bañugues. Buena parte de las aves que se observan ahora son juveniles, ya que los adultos suelen viajar antes, durante los meses de julio y agosto.

Tal es el caso de este chorlitejo grande Charadrius hiaticula


o del siguiente correlimos tridáctilo Calidris alba.


Aún se puede detectar algún adulto sin embargo, como el correlimos común Calidris alpina de la foto siguiente, que presenta la mancha oscura en el pecho y que estaba integrado en un grupo junto con varios juveniles.


o el siguiente vuelvepiedras Arenaria interpres.


Los viajes de estas aves constituyen una de las maravillas de la naturaleza. Son desplazamientos de miles de km desde sus zonas de cría, en las proximidades del Ártico, a las zonas de invernada, en el litoral africano. Estas paradas son esenciales para ellas, para reposar y alimentarse, de cara a adquirir la suficiente reserva energética para emprender la siguiente etapa de su viaje.

En esta época juegan un papel fundamental en la alimentación de estas aves las algas, que llegan a las playas desde la mar una vez cumplido su ciclo biológico. Buena parte de sus presas se encuentran en esta masa de algas. Pueden ser por un lado insectos terrestres, sobre todo dípteros o moscas, que utilizan la materia vegetal en descomposición para reproducirse,



o invertebrados acuáticos que llegan a la playa arrastrados por la marea de algas, en especial la pulga de mar Talitrus saltator.


Los limícolas capturan estas presas por medio sobre todo de la vista, en un trajín incesante a un lado y otro de la playa.


Por eso es importante para la conservación de estas aves no dejar la playa totalmente limpia de algas. Para ellas es un elemento fundamental sin el cual no podrán finalizar con éxito su largo viaje. La conservación de la naturaleza no consiste solamente en la salvaguarda de los casquetes polares o las selvas amazónicas, sino que engloba también estas pequeñas cosas aparentemente tan insignificantes.

3 comentarios:

  1. Estupenda y aleccionadora entrada José Antonio, Un abrazo

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  2. Buenas.

    Muy buena entrada, José Antonio. Siempre lo digo, pero es que es cierto. Se aprende disfrutando. Muy buena entrada y estupendo vídeo donde se ve al Vuelvepiedras común haciendo honor al nombre. Volteando piedras, conchas y demás para buscar comida.

    Nacho.

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