domingo, 1 de octubre de 2017

Gorriones y palomas

Las poblaciones de gorrión común Passer domesticus se han reducido en las últimas décadas en el conjunto de Europa, según demuestran todos los estudios. Las causas de este declive son muy variadas, algunas con mayor peso que otras. Una de ellas, aunque no la más importante, es sin duda la competencia con otras especies, sobre todo las palomas, que proliferan dentro de las ciudades.

Se trata de luchas a pequeña escala, una competencia por los escasos recursos disponibles en la que los gorriones suelen llevar las de perder. Un pequeño ejemplo de ello fue lo que tuve la oportunidad de contemplar esta mañana en Avilés.

Primero, un macho de gorrión encuentra un trozo abandonado de pan en un lugar de difícil acceso. Como éste es un poco grande va arrancando migas desplazándose por la calle.



Segundo, este movimiento del pequeño gorrión atrae a las palomas que empiezan a acosarlo con el fin de arrebatarle el preciado trozo de alimento.


Tercero, a pesar de que el habilidoso paseriforme consigue resistirse brevemente, la intensa presión hace que se aleje volando y las palomas se queden con la comida que nuestro simpático amigo había conseguido encontrar.


Esta competencia por los recursos como digo deber ser importante sólo en ciertos casos, como por ejemplo los núcleos urbanos donde las colonias de paloma son más numerosas. Aquí vemos la escena resumida en un pequeño vídeo.



sábado, 30 de septiembre de 2017

Un correlimos en el río

El correlimos menudo Calidris minuta es un migrante más escaso en Asturias que otras limícolas. Aunque sus áreas de cría e invernada coinciden con los de otras especies, su ruta es más oriental, transcurriendo por el mediterráneo. Salvo algunos años puntuales, en los que se observan pequeños grupos, sólo aparecen ejemplares aislados. Esta mañana registré mi primer ejemplar de esta temporada, un juvenil en Bañugues.


El correlimos menudo gusta más que otros limícolas de buscar su alimento en las pequeñas masas de agua dulce. Así, en Bañugues suele permanecer aquerenciado al río, que prospecta a la búsqueda de pequeños invertebrados acuáticos.





domingo, 24 de septiembre de 2017

Flechas rojas

Los odonatos son, por lo general, insectos que se pueden identificar con un alto grado de certeza, ya que resultan bastante distintivos, en especial los machos. Ello no quita para que existan algunos géneros más difíciles, con especies muy similares entre sí, que requieren un examen más detallado de sus rasgos morfológicos.

Un ejemplo de ello son las libélulas del género Sympetrum, en el que los machos se caracterizan por tener el abdomen rojizo y estrecho, auténticas "flechas rojas". En Europa hay unas 12 especies, 5 de ellas en Asturias. En Gozón se pueden encontrar 4, y este mes de septiembre es una época en la que podemos toparnos con cualquiera de ellas.

La más sencilla de identificar es Sympetrum fonscolombii, porque tiene rasgos muy diagnósticos, el principal de los cuales es la parte inferior de los ojos, de un color azul claro muy llamativo.


Otro de sus rasgos característicos es la presencia de grandes manchas amarillas en la parte anterior de las alas. Esta especie vive fundamentalmente cerca de grandes masas de agua, como charcas o embalses. Es muy migradora, y es posible que los ejemplares que nos encontremos a estas alturas del año vengan del norte, como éste de las fotos que localicé hoy en Cabo Peñas. En Asturias se puede ver de mayo a octubre.


La especie más común en Gozón y en Asturias es Sympetrum striolatum, cuyo macho se diferencia bien por la presencia de dos grandes machas amarillas en el lateral del tórax. Los ojos tienen la parte inferior verdosa, y las patas son mezcla de gris y negro. Se puede encontrar prácticamente cerca de cualquier masa de agua, en especial pequeños regatos y arroyuelos. Es el odonato con un período más amplio de vuelo: los primeros aparecen en abril y los últimos se pueden registrar en enero. Este lo vi hace pocos días en Xagó.


Las otras dos especies son mucho más escasas, y para diferenciarlas hay que fijarse en rasgos muy concretos. Así, Sympetrum sanguineum `presenta el tórax uniforme, sin las grandes manchas verdosas, y las patas negras, a diferencia de S.striolatum. En Asturias se ve de junio a septiembre.


En Gozón sólo he localizado a esta libélula en las charcas de Xagó, y el ejemplar de la foto es de hace unos pocos días. Aquí subo una comparativa de las dos especies anteriores.


La última especie, Sympetrum meridionale, se caracteriza por un rasgo muy distintivo: sus patas son amarillas. Es posible que su presencia tenga lugar con ocasión de invasiones ocasionales, hace ya tres años que no se detecta. Esta foto corresponde con un ejemplar visto en 2014 también en Xagó.




jueves, 21 de septiembre de 2017

Un joven de charrancito

Durante estos últimos días de septiembre se ha registrado una pequeña entrada de charrancito Sternula albifrons en los puertos y bahías asturianas, incluidas por supuesto las de Gozón. Normalmente se trata de entradas breves, durante las cuales se pasan un pequeño tiempo pescando antes de continuar su migración. Sin embargo un jovencito que registré esta semana se posó durante un rato en la orilla.


Los charrancitos se reproducen de manera bastante repartida por todo el continente europeo, tanto por la costa como en el interior, a lo largo de las riberas de los ríos. La invernada se produce a lo largo del litoral del continente africano.


La migración se produce una vez terminada la cría, ya desde el mes de julio. Algunos años el máximo se produce en agosto, mientras que otros sincroniza el paso con el resto de charranes, que se dejan notar sobre todo en septiembre, como está ocurriendo esta temporada.



Es curioso que a pesar de que en migración activa se han registrado buenos bandos de otras especies de charranes, no han entrado al litoral. Los charrancitos lo suelen hacer en solitario, como éste que registré en Bañugues, o en pequeños grupos. El mayor grupo que he podido detectar fue de 6 aves en la bahía de Luanco.


domingo, 17 de septiembre de 2017

Los limícolas y su alimento

Como todos los años llegadas estas fechas nos encontramos en el momento álgido de la migración de los limícolas a sus áreas de invernada, esto es, la migración postnupcial, la que se produce después de la temporada de cría. Esta semana he podido registrarla en mi patch habitual, la playa de Bañugues. Buena parte de las aves que se observan ahora son juveniles, ya que los adultos suelen viajar antes, durante los meses de julio y agosto.

Tal es el caso de este chorlitejo grande Charadrius hiaticula


o del siguiente correlimos tridáctilo Calidris alba.


Aún se puede detectar algún adulto sin embargo, como el correlimos común Calidris alpina de la foto siguiente, que presenta la mancha oscura en el pecho y que estaba integrado en un grupo junto con varios juveniles.


o el siguiente vuelvepiedras Arenaria interpres.


Los viajes de estas aves constituyen una de las maravillas de la naturaleza. Son desplazamientos de miles de km desde sus zonas de cría, en las proximidades del Ártico, a las zonas de invernada, en el litoral africano. Estas paradas son esenciales para ellas, para reposar y alimentarse, de cara a adquirir la suficiente reserva energética para emprender la siguiente etapa de su viaje.

En esta época juegan un papel fundamental en la alimentación de estas aves las algas, que llegan a las playas desde la mar una vez cumplido su ciclo biológico. Buena parte de sus presas se encuentran en esta masa de algas. Pueden ser por un lado insectos terrestres, sobre todo dípteros o moscas, que utilizan la materia vegetal en descomposición para reproducirse,



o invertebrados acuáticos que llegan a la playa arrastrados por la marea de algas, en especial la pulga de mar Talitrus saltator.


Los limícolas capturan estas presas por medio sobre todo de la vista, en un trajín incesante a un lado y otro de la playa.


Por eso es importante para la conservación de estas aves no dejar la playa totalmente limpia de algas. Para ellas es un elemento fundamental sin el cual no podrán finalizar con éxito su largo viaje. La conservación de la naturaleza no consiste solamente en la salvaguarda de los casquetes polares o las selvas amazónicas, sino que engloba también estas pequeñas cosas aparentemente tan insignificantes.

viernes, 15 de septiembre de 2017

Patos colorados en La Granda

Mi amigo Manuel Antonio Caballero se está aficionando, al igual que otros miembros del Club AFCP Gozón, a la fotografía de aves. A mí me parece estupendo porque me envía fotos hechas en el concejo, todas estupendas, y alguna de ellas muy interesante. Así, hace unos días me hizo llegar la de dos hembras de pato colorado Netta rufina que localizó en La Granda el pasado viernes 8 de septiembre, y yo se lo agradezco enormemente.


El pato colorado siempre ha sido una especie escasa en Asturias, pero esta tendencia se ha acentuado en los últimos años, hasta casi convertirse en una rareza. Tiene un patrón de aparición muy irregular, aunque es un poco más habitual en septiembre y octubre. Este patrón esta relacionado con el comportamiento de la especie, que presenta movimientos de fuga cuando los medios en los que se reproduce si disminuye el alimento disponible.


Los ejemplares que aparecen aquí pueden proceder también de las poblaciones del continente europeo, que emigran e invernan en humedales de la Península Ibérica.



lunes, 11 de septiembre de 2017

Torcecuellos en migración

El torcecuello euroasiático Jynx torquilla es sin duda una de las piezas más codiciadas durante la migración postnupcial, al menos para mí. Ave discreta y muy mimética, es escondediza  en cualquier época, y es en los meses de agosto y septiembre cuando hay mayores probabilidades de observarlo. A finales de agosto de este año tuve la suerte de detectar varios ejemplares en migración en Cabo Peñas.


El torcecuello es una de las aves más peculiares de nuestra fauna. En primer lugar, aunque su aspecto no lo refleje, se trata de un pícido, es decir un pájaro carpintero, aunque haya perdido la facultad de perforar la madera. Ese es su primer rasgo destacable. El segundo es su alimentación, ya que se trata de una especie especializada en la ingesta de hormigas, que captura gracias a su larga lengua. Tuve la gran fortuna de hacer esta foto donde se aprecia bien esta característica de su anatomía.


Para capturar las hormigas rebusca afanosamente en el suelo y entre las piedras, como se aprecia en el siguiente vídeo.


El torcecuello es una especie migradora, rasgo que le distingue de otros pícidos. Su área de reproducción se extiende por buena parte de Eurasia, mientras que la zona de invernada ocupa sobre todo el Sahel africano y el sur de Asia. Algunos ejemplares invernan en la Península Ibérica y Norte de África. Como buen migrante transahariano, por Asturias se detecta sobre todo en agosto y septiembre.





El torcecuello es uno de nuestros tesoros faunísticos, pero por desgracia se encuentra en franca regresión. Dos factores juegan claramente en su contra: la reducción del hábitat favorable para la cría, el típico mosaico de campiña atlántica, y la reducción acelerada de las poblaciones de hormigas, tanto debido al empleo de insecticidas como a la intensificación de la agricultura. En algunas zonas esta reducción poblacional es alarmante, por ejemplo en Inglaterra se encuentra al borde de la extinción. Por su parte aquí en Asturias probablemente queden, con suerte, unos pocos cientos de parejas, muchas menos de las que había hace unos cuantos años.