sábado, 24 de noviembre de 2012

Carbonero y mariposa de los muros

El carbonero común Parus major es el menos forestal de los páridos que pueblan Asturias, nidificando en cualquier lugar que tenga un mínimo de arbolado. A partir de mediados del otoño, además, se vuelve errático y comienza un peregrinaje por la campiña en busca de alimento, y esto hace que nos lo podamos encontrar en cualquier lugar. Hoy, en un pequeña ruta por la zona de Podes, un macho de carbonero capturó una oruga y se dispuso a comerla a unos pocos metros de mí.


El carbonero común es un ave fundamentalmente insectívora, en especial en época de cría en la que captura orugas, lombrices y otros invertebrados sin cesar para alimentar a su numerosa prole. En otoño e invierno también consume semillas, pero se trata sobre todo de frutos secos (pipas, avellanas, cacahuetes...) y por esa razón es para ellos una fuente de atracción el instalar comederos artificiales. En la campiña de Gozón este tipo de alimento no es muy habitual, y siguen dependiendo en gran manera de las existencias de insectos.



Entre todos los tipos de alimento prefieren los carboneros las orugas, por supuesto, porque poseen un gran valor nutritivo. Por eso debe constituir una buena reserva para él la reserva de larvas de mariposa de los muros Pararge aegeria, que en Gozón debe estar disponible prácticamente todo el año. Hoy mismo vi volar, cerca de donde observé este carbonero, cuatro mariposas, entre ellas ésta que pude ver libando en unas caléndulas.


El ejemplar en cuestión, una hembra, parecía bastante fresco además, como recién eclosionado, y es que empiezo a pensar que no hay un mes del año en que esta mariposa no vuele en nuestro concejo.






Los carboneros comunes son muy sensibles a los inviernos, un elevado porcentaje de ellos no la supera, y por eso las nidadas suelen ser muy numerosas, para compensar este hecho. Una forma de superar este hándicap es desplazarse a zonas bajas, donde estas fuentes de alimentación más nutritivas, como las orugas, son más abundantes. Un ejemplo más de las intrincadas interconexiones que rigen las vidas de los seres vivos.



4 comentarios:

  1. Hoy he observado a unos cuantos carboneros en el Botánico y como bien dices devoraban los cacahuetes que les habían preparado.Espero que esos al menos estén a salvo durante el invierno.
    Tienes razón Pararge siguen viéndose pero también limoneras (hoy), y hace dos días una Atalanta preciosa en Valdesoto-Siero. Buen fin de semana.

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    1. La verdad es que los comederos les ayudan a sobrevivir al invierno, y además ofrecen una buena oportunidad de observarlos. Las mariposas parece que cada año desaparecen más tarde...la diferencia con las limoneras es que éstas sólo tienen una generación, la producción de orugas de las Pararge debe ser más abundante.

      Qué rápido se pasé el fin-de jeje..Un saludo

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  2. En casa de unos amigos de mi tío, se les metió a anidar una pareja de carboneros en ¡la barbacoa!
    Y allí aguantaron 1/2 verano sin hacer criollos hasta que sacaron la nidada, lo que tiene mérito porque la casa, con todo su trasiego, estaba a menos de 10 metros, pero se acostumbraron y viajaban cientos de veces con ceba para sus polluelos, con el pico lleno de una papilla verde que sin duda vació de plagas la finca. Final feliz.

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    1. Jeje, les hicieron la puñeta la parejilla de carboneros...me encanta ese gesto de respeto hacia la naturaleza. Me parece que muchos se habrían cargado la nidada directamente,no poder hacer barbacoas por culpa de unos p...pájaros..Ojalá se extendiera el ejemplo. Ahora diles que les pongan un comedero y al menos disfruten de su presencia en invierno, si les quedaron ganas. Un saludo

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