Petirrojo Erithacus rubecula Raitán
Una de las acciones con las que los petirrojos marcan su territorio es cantando, sobre todo en días soleados y en estas fechas otoñales. A medida que vaya llegando el invierno el tiempo dedicado al canto será cada vez menor. Cantan tanto las hembras como los machos. Este ejemplar lo fotografié en Bañugues.
En Gozón el petirrojo no es escaso criando, pero está restringido a zonas con vegetación abundante, como las riberas de los ríos. Con la llegada de los ejemplares europeos se observan por todas partes, en cualquier sitio que tenga algún seto o lugar donde abrigarse. En el patio de mi casa de Luanco casi todos los años hay uno, desde noviembre a marzo, recuerdo la alegría que sentía al asomarme a la ventana y escuchar su reclamo un otoño más.
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