Como bien apreciaréis en la columna derecha de este blog, los divagantes americanos se han convertido en la estrella ornitológica del momento. Un gran número de “adeptos” ha peregrinado hasta nuestra playa de Bañugues para observarlos de cerca, con la agradable sorpresa de la llegada de un segundo correlimos canelo. Lo podéis ver en los blogs de David y Pablo
Esta mañana de martes 13 me di una vuelta por la playa, pero no localicé ninguno de los americanos. El recuento de limícolas arrojó números parecidos a los de días atrás: 12 chorlitejos grandes, 7 correlimos comunes, 6 correlimos tridáctilos, 1 correlimos menudo y 1 aguja colipinta. Fue en este momento cuando volví mi vista a las gaviotas.
Uno de los campos de la ornitología donde se han producido un mayor número de avances en los últimos tiempos es el de los láridos. Se han cambiado especies de un género a otro, se han separado especies que antes estaban juntas, se ha ampliado el número de subespecies…Todo un galimatías que si bien es fascinante para el ornitólogo también resulta abrumador, porque muchas veces no sabe muy bien qué demonios está uno observando.
En este sentido, la costa de Asturies es encrucijada y cruce de caminos de diversas especies de gaviotas. Y un buen enclave para observarlas es la playa de Bañugues, como pude comprobar una vez más la mañana del día 13, entretenido con mi compañero Jorge Valella en el grupo que se encontraba en el arenal, de unos 100 individuos en total.
Ahí va una de las más bonitas. La gaviota sombría Larus fuscus es habitual en los pasos migratorios y la invernada. Entre las diversas subespecies de esta gaviota, la más común es la subs. graellsii, del oeste de Europa e Islandia, con el dorso gris pizarra. Pero también podemos observar aves de la subs. intermedius, con el dorso más oscuro, casi negro, que cría en el SO de Escandinavia y se encuentra de paso hacia sus áreas de invernada en el oeste de África, como este precioso adulto.
Gaviota sombría (Larus fuscus intermedius)
La gaviota argéntea europea Larus argentatus era la especie que hace años se asignaba a nuestra querida patiamarilla, hoy ya separadas totalmente. Distribuida por toda la costa atlántica europea, desde Francia al Báltico, presenta dos subespecies, de la cual la más común en Asturies entre septiembre y marzo es la subs. argenteus, del oeste de Europa e Islandia. Este día en Bañugues identificamos 3 ejemplares, 2 adultas y un primer invierno, éste de la fotografía. Esta gaviota tiene en el Cantábrico su límite de invernada, y muy pocas bajan más al sur.
Gaviota argéntea (Larus argentatus argenteus)
Otra especie típica del atlántico europeo es el gavión atlántico Larus marinus, la mayor de todas las gaviotas. Como la argéntea, se presenta en Asturies principalmente de septiembre a marzo, aunque en los últimos años se han descubierto algunas parejas criando en islotes de la costa occidental asturiana. Este día identificamos este ejemplar, probablemente un 1º verano mudando a 2º invierno, reconocible por su cabeza, pico y estructura corporal, apreciablemente mayor que el resto de gaviotas.
Gavión atlántico (Larus marinus)
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