sábado, 28 de enero de 2023

Un sírfido de la costa

A lo largo de 2022 he comenzado a realizar un seguimiento de las poblaciones de sírfidos, insectos que me parecen enormemente interesantes. Uno de los que ha resultado más comunes al menos este año en Gozón y su entorno es la especie Eristalinus aeneus. Presenta tamaño pequeño a mediano, cuerpo con un bonito tono broncíneo y ojos moteados, característica que es peculiar del género Eristalinus. En este caso el moteado consiste en una red de puntos oscuros, más densa en el centro; como en la mayor parte de sírfidos los machos presentan los ojos holópticos (juntos) y las hembras dicópticos (separados).

13/04/2022 la Reguera

13/04/2022 la Reguera

Esta especie presenta un amplio periodo de vuelo, ya que los primeros adultos se observan en la primera semana de febrero, y los últimos a mediados de noviembre. Durante los primeros meses su presencia es bastante discreta para aumentar sensiblemente con la llegada del verano, los máximos se registran en agosto. El total de ejemplares ascendió a 69.


22/03/2022 Iboya

06/06/2022 la Reguera

Las larvas de este sírfido son detritívoras, se alimentan de bacterias y materia orgánica en descomposición, y en buena parte de su área de distribución natural tienen una clara preferencia por los montones de algas en putrefacción. Por eso tienen una distribución costera, sobre todo en el norte y oeste de Europa, hacia el sur esta preferencia se va diluyendo. En Gozón se observan también buenos números en la franja más litoral, aunque está extendido por todo el concejo.

06/02/2022 la Reguera

Aunque es nativo de Europa, esta especie está extendida por buena parte del mundo. El motivo es que se está empezando a usar como agente polinizador en cultivos. Las ventajas son varias, así las larvas son fáciles de criar, su poder de polinización es alto, ya que transporta mucho polen adherido a los pelos del cuerpo, y además es bastante resistente a condiciones que otros polinizadores como abejorros o abejas no resisten.

martes, 24 de enero de 2023

Los rigores del invierno

El invierno puede ser una estación realmente dura para las aves que tienen sus cuarteles de invierno en el mar Cantábrico, frente a las costas asturianas. Este mes de enero de 2023 ha estado marcado en su primera mitad por la sucesión de varios temporales muy fuertes de componente norte. Estos temporales han empujado al litoral de Gozón a algunas especies pelágicas que invernan mar adentro, como por ejemplo la gaviota enana Hydrocoloeus minutus. Yo pude registrar un adulto en la playa de Bañugues.




Otra especie que se ha visto empujada al litoral ha sido el falaropo picogrueso Phalaropus flulicarius, con algunos ejemplares observados, en especial en la ensenada de Llodero donde un nutrido grupo permaneció varios días alimentándose.



Por desgracia estos falaropos huyen de un peligro para caer en otro, dado que la ensenada de Llodero está circundada por carreteras y varios de ellos resultaron atropellados. Yo pude localizar uno a primera hora de la mañana.


Pero la especie que puede haberse llevado la peor parte con estos temporales de invierno es el frailecillo atlántico Fratercula arctica. Muchos están apareciendo muertos por las playas asturianas, yo pude registrar sendos ejemplares en las pequeñas playas de Luanco y Carniciega en Verdicio.



El frailecillo es una especie frágil y sensible ante estas circunstancias meteorológicas, y otros episodios de mortalidad masiva. Los anteriores tuvieron lugar en los años 2011 y 2014. Mis amigos Alfonso Caso y Gema Álvarez me envían fotos de otros ejemplares de las playas de Xagó y Verdicio.





domingo, 15 de enero de 2023

Un falaropo picogrueso por Llodero

Tenía yo una espina clavada con el falaropo picogrueso Phalaropus fulicarius, y es que a pesar de haber visto una buena cantidad de aves de esta especie en paso migratorio, siempre a cierta distancia, no conseguía localizar ningún ejemplar sedimentado. Esta espina me la pude quitar el día 11 de enero al registrar un individuo alimentándose muy cerca de la orilla en la ensenada de Llodero.


El falaropo picogrueso es un ave peculiar en varios sentidos. Para empezar por su comportamiento reproductor, ya que presenta un dimorfismo sexual diferente al de otras especies, siendo la hembra más llamativa que el macho. Además, es este último el que se encarga del cuidado de los huevos y la alimentación de los polluelos.


Otra peculiaridad de esta especie reside en sus hábitats de invierno. A pesar de pertenecer al grupo de los charadrifomes limícolas, como los chorlitejos o los correlimos, no inverna en zonas costeras o estuarios, sino en mar abierto, es pelágico. Allí se alimenta de una forma curiosa, dando vueltas sobre sí mismo y picoteando de la superficie los organismos planctónicos que eleva gracias a los remolinos que provocan estos giros.


El falaropo picogrueso se reproduce en latitudes circumpolares, y en migración cruza una buena porción de océano hasta sus zonas de invernada, principalmente en latitudes templadas y ecuatoriales. En Asturias se ve principalmente con ocasión de temporales del oeste, en que los bandos en migración se ciñen más a la costa, e incluso algunos pueden acercarse al litoral, en especial a puestos refugiados, a alimentarse. Debe invernar en cantidad escasa, pero es probable que conforme avanza el invierno los pocos ejemplares que se quedan en el Cantábrico vayan desplazándose más al sur.


Después de tirar unas cuantas fotografías a mi falaropo picogrueso, le doy las gracias por haberme pemitido por fin tachar esta especie de mi lista de pendientes, y me alejo dejándole con la bonita luz del crepúsculo. Ojalá tenga un buen invierno y pueda emprender su ruta al norte llegada la primavera.



domingo, 8 de enero de 2023

Mariposa pavo real, fenología en 2022

Como en años anteriores he realizado el seguimiento de la fenología de las mariposas de Gozón en 2022, mediante varios transectos marcados en el concejo. Entre ellas una de las más interesantes en cuanto a marcador biológico es la pavo real Aglais io, obteniendo algún resultado llamativo. En total se producen 115 registros, con una media de 0,81 aves/km, con un notable aumento respecto a las temporadas 2021 (+68%) y 2020 (+108%).



Así, en 2022 se repiten varias de las tendencias observadas en años anteriores, la primera de ellas es que se registra todo el año, sin que haya parón invernal. Así, al comenzar el año ya están activas, con un máximo muy temprano en febrero.


Tras un descenso en marzo, la pavo real desaparece en abril con la muerte de las mariposas invernantes, mientras que la primera generación del año emerge entre los meses de mayo y junio. 



En 2022 los números siguen subiendo en verano, con la emergencia de la segunda generación en julio y agosto, alcanzando densidades bastante altas para la zona, superiores a 2 ejs./km. Aún habrá tiempo para que emerja una tercera generación, ya que se observa un buen número de orugas a finales del verano. Así, como en años anteriores esta mariposa es trivoltina.



Curiosamente, aunque los números de 2022 son en conjunto superiores a los de las temporadas anteriores, en otoño son iguales o más reducidos. Mirando la web de observado.org compruebo que este fenómeno se repite en el resto de Europa, con un fuerte descenso en los ejemplares registrados.


Es probable que algún episodio de mortalidad masiva haya afectado a las orugas de la especie, se sabe que existen parásitos que las atacan. Este hecho no es del todo negativo porque ayudan a regular las poblaciones, de todas maneras lo veremos en el año que comienza. Con la llegada de temporales en noviembre deja de registrarse, pero vuelve a observarse en diciembre con la vuelta de los días soleados.




jueves, 5 de enero de 2023

La mosca cernícalo, sírfido de invierno

En el grupo de los sírfidos, bonitas moscas polinizadoras que en muchas ocasiones imitan abejas y avispas, hay especies que se mantienen activas como adultos todo el año en Asturias. Por ello pueden ser registradas en invierno, y una de las más notables es el sírfido quizá más conocido y estudiado, la mosca cernícalo Episyrphus balteatus.


Controlar a esta especie en esta época se vuelve un poco más dificultoso. He podido comprobar que frecuentan mucho menos las flores, quizá por tener menos necesidades energéticas, así que son menos efectivos los métodos empleados durante el resto del año. Por ello para calibrar la importancia de la invernada debe rastrearse con cuidado la vegetación donde  se refugia.


Uno de los refugios más notables en la campiña asturiana es el constituido por los setos de zarza, los populares artos, o sebes separadores de fincas. A finales de diciembre pude hacer una prospección detallada de los setos de las afueras de Luanco, en la zona de Peroño, recorriendo en total unos 1.700 m y registrando 14 ejemplares en total, uno cada 120 metros más o menos, una densidad notable. Recorridos similares en otras zonas un poco más cortos me dieron una densidad similar.


Casi la totalidad de los ejemplares que se ven en estas fechas son hembras, que son más resistentes a las bajas temperaturas. Vuelan en general de forma muy discreta a poca distancia del suelo entre la vegetación, ya que su principal misión en esta época es poner huevos, que en su día fueron fecundados por los machos. Lo hacen poco a poco, de forma muy dirigida y buscando lugares donde haya presencia de ácaros, de los que se alimentan las larvas. Ese es otro de los servicios que nos presta esta mosca tan útil y beneficiosa.



En día calurosos sí que se puede ver algunas moscas alimentándose y por tanto ejerciendo su función polinizadora. Buscan flores que no estén muy alejadas de los setos donde pasan el invierno, en especial velloritas y compuestas de flor amarilla. Se puede ver incluso alguno de los pocos machos presentes.



La mayor parte de los huevos que la mosca cernícalo pone en estas fechas dará lugar a individuos adultos al inicio de la primavera, cuando se produce una verdadera explosión de este insecto en la campiña asturiana. Desde aquí iniciarán entonces el asalto al continente europeo, ya que se trata de una especie migradora. Asturias y su campiña se convierten así en un importante reservorio de la especie durante el invierno. Sí que nos podemos encontrar con alguna hembra que podríamos denominar "fase oscura", con los tonos negros del abdomen más destacados, y que pueden haber nacido ahora en invierno. De todas maneras siguen siendo tan bonitas y llamativas como el resto de congéneres.