sábado, 26 de septiembre de 2020

Págalos grandes en migración

 El temporal atlántico de esta semana ha acercado un buen número de aves marinas a la costa, de forma que se puede asistir a uno de los mayores espectáculos ornitológicos que podemos disfrutar en Asturias, la migración postnupcial de aves marinas. Entre las especies visibles se encuentra el págalo grande Catharacta skua, de la que varios ejemplares volaron muy ceñidos al litoral, aprovechando la ocasión para realizar varias fotos desde los acantilados de Moniello. 


El págalo grande tiene una estructura muy diferente de otras especies de págalos, resultando ser un ave muy compacta y poderosa. Del tamaño de una gaviota grande, es de tonos pardos con grandes destellos blancos en las alas, más notables en los adultos que en los jóvenes.


El págalo grande cría en latitudes árticas y terminada la época de cría se dispersan por aguas oceánicas, invernando por todo el Atlántico Norte y penetrando ligeramente en el Mediterráneo. Es por ello que se puede observar buena parte del año en aguas asturianas, salvo la época de reproducción.



Los págalos grandes suelen viajar en solitario o en pequeños grupos de hasta 3 ejemplares. Como curiosidad, suelen verse sobre todo en esta época, asociados a alcatraces. Esto tiene una explicación, y es que los págalos son aves piratas que sobreviven de acosar a otras aves marinas y robarles la pesca. El págalo grande es la única especie, dado su potencial, capaz de acosar al gran mazcato.





sábado, 19 de septiembre de 2020

Caída de migrantes

 Ya comentaba al inicio del mes que septiembre es uno de los meses más interesantes para la observación de aves en Asturias, si no el que más. Cuando las condiciones meteorológicas son favorables se pueden producir verdaderas caídas de migrantes, llenándose la campiña de aves que tienen que hacer un alto forzoso en su migración a tierras africanas, caídas que se notan especialmente en la rasa costera.

Así ha sucedido esta semana, en la que hemos podido asistir a un verdadero espectáculo ornitológico, con incontables aves, en especial paseriformes, que se han podido registrar por doquier. Especial protagonismo para las tarabillas norteñas, aves normalmente escasas pero que he podido observar en pequeños grupos en las dunas de Xagó y la rasa de Cabo Negro, donde están hechas casi todas las fotos de esta entrada.




También especial protagonismo han tenido los papamoscas cerrojillos. Esta especie, cuyo paso es masivo por Asturias durante el mes de septiembre, tiene la característica frente a otros migrantes de que puede aparecer prácticamente en cualquier parte.




Este de la foto por ejemplo lo observé en un bosque de ribera devorando un díptero de buen tamaño.


Su pariente el papamoscas gris es más discreto y suele permanecer más a cubierto en migración.



Aún más discreta es la curruca zarcera, de la que también observé algún ejemplar pero siempre a distancia y metidas entre la vegetación de zarzas.



Destacar también el registro de unos pocos colirrojos reales, especie que esta temporada está siendo muy escasa.


Y cómo no la tradicional cosecha de collalba gris, siempre al descubierto, bien sea sobre la carretera, sobre las rocas de la playa de Bañugues, en cualquier parte.



Aún queda una buena parte de la temporada, en la que podemos asistir a otra buena caída de migrantes.





lunes, 14 de septiembre de 2020

Migración de limícolas

Septiembre es un mes clave en la migración de aves limícolas. Por todos los estuarios asturianos se registran grupos de estas aves, que se detienen en busca de alimentación y descanso. Buena parte de las aves que se observan son juveniles, que carecen de rasgos distintivos en el plumaje, dificultando con ello su identificación a no ser que se tenga cierta experiencia. En Gozón contamos con dos enclaves favorables para seguir esta migración, la playa de Bañugues y la ensenada de Llodero.

Las especies mayoritarias son el chorlitejo grande y el correlimos común. Pero junto a ellas se pueden observar otras menos comunes, sobre todo del grupo de los correlimos, como por ejemplo el correlimos menudo, muy escaso pero que suele aparecer en la playa de Bañugues. Hoy había 2 aves.


El correlimos menudo se diferencia por su pequeño tamaño, pero también por presentar en el dorso una especie de V blanca en plumaje juvenil.



Otra especie escasa pero que suele aparecer en pequeños grupos es el correlimos zarapitín. Un grupo de unas 7 aves lleva unos días en la ensenada de Llodero. Es típico que en otoño las aves permanezcan sedimentadas en el mismo lugar durante varias jornadas.


Es más esbelto y patilargo que el común, y tiene el pico más largo. En la siguiente foto es el de la izquierda.


También se observan jóvenes de correlimos tridáctilo, rechonchos y con plumaje blanquinegro. Curiosamente en esta época no son muy abundantes.


Y otro correlimos que se puede observar en esta época es el correlimos gordo. 2 aves llevan varios días en Llodero, aunque curiosamente son adultas, ya en plumaje invernal.


Acompañando a los bandos de correlimos y chorlitejos se registran otras especies, como el vuelvepiedras..


o el tremendamente ruidoso y esquivo andarríos chico, muy activo volando de un lado para otro y que permite poca distancia de acercamiento.


Como se aprecia en varias de estas fotografías, los arribazones de algas en las playas cumplen un papel muy importante para las aves limícolas, especialmente en lugares pequeños y muy frecuentados como la playa de Bañugues. Les ofrecen refugio y la oportunidad de pasar desapercibidos, además de una buena fuente de alimentación en la gran cantidad de invertebrados que allí encuentran. Las algas en la playa nunca son basura, sino que intervienen de forma muy importante en la dinámica litoral. Así nos lo demuestra este joven de chorlitejo grande.


domingo, 6 de septiembre de 2020

Tiempo de las pequeñas (2)

 Además de los licénidos, otras especies de mariposas pequeñas se pueden registrar durante esta época de finales de verano. Tenemos varios casos en la familia de los hespéridos, que presentan discretos tonos marrones o pardos por lo general y suelen pasar desapercidas. Un ejemplo claro es la dorada orla ancha Ochlodes sylvanus, que muchas veces encontramos reposando sobre las hierbas en su postura característica.


Esta especie presenta dos generaciones anuales, siendo esta segunda muy frecuente. La de primavera se encuentra sobre todo cerca de los cursos de agua, pero ahora se dispersan más. Para alimentarse prefieren las flores de corola en tubo.


Otras especies de hespéridos presentan ahora también su segunda generación. Son mariposas escasas que se encuentran dispersas y por lo general escasas, como la piquitos castaña Carcharodus alceae, que habita zonas ruderales dado que sus plantas nutricias son las malvas


o la cervantes Erynnis tages, que habita en prados y cuyas orugas se alimentan de pequeñas leguminosas.


Finalmente, entre las especies pequeñas destacar la ninfa de Linneo Coenonympha pamphilus. Habita prados abiertos y muy despejados, con muchas plantas herbáceas que son las especies nutricias. Hay prados donde sólo se observa esta especie. Vuela entre abril y octubre, en tres generaciones. Como en otros casos, ésta parece ser la más numerosa.






sábado, 5 de septiembre de 2020

Tiempo de las pequeñas (1)

A finales de verano se inicia una breve temporada muy propicia para disfrutar de las mariposas pequeñas, que se continúa en los primeros días del otoño, ya que varias especies son más abundantes que en el resto del año. Tal vez es porque la el buen clima estival y la abundancia sus plantas nutricias son factores que propician el desarrollo de un buen número de larvas.

Quizá los casos más llamativos se encuentran en la familia de los licénidos. Las mariposas de esta familia presentan diferentes estrategias a lo largo de su ciclo anual. Un ejemplo claro es la ícaro dos puntos Polyommatus icarus, que en nuestras latitudes presenta tres generaciones anuales, volando ahora la tercera, frecuente en todo tipo de prados. Las hembras tienen el envés más oscuro.



Al poco de emerger los adultos comienzan a aparearse. En poco tiempo nacerán las orugas que en otoño entrarán en diapausa, es decir hibernarán, para completar su desarrollo la primavera siguiente.


Un caso diferente es la mariposa gris estriada Leptothes pirithous. Esta especie ha resultado ser este año muy numerosa en Asturias, después de una llegada masiva de migrantes en mayo. Ahora está emergiendo una nueva generación local.


Las orugas de esta especie parece que no pueden entrar en diapausa, de ahí que los adultos se vean obligados a emigrar al sur, llegando hasta el N. de África o las islas Canarias para continuar su ciclo vital. La primavera próxima volverán


Otro ejemplo llamativo es el de la mariposa manto oscuro Lycaena tityrus. Al igual que en otros licénidos los ejemplares de las sucesivas generaciones varían ligeramente en su aspecto exterior, el cual depende de las condiciones de desarrollo. Los individuos últimos, más frescos y llamativos, coinciden en estas fechas con algunos de la generación anterior, ya bastante desgastados.



Y el último caso a destacar es el de la mariposa náyade Celastrina argiolus, que presenta una amplia temporada de vuelo, dado que los primeros ejemplares se detectan tan temprano como a finales de enero. De esta forma es polivoltina, pudiendo desarrollar hasta 4 generaciones anuales, al menos. Es muy típico su comportamiento, ya que suele volar y posarse a mayor altura que el resto de licénidos, los cuales normalmente hacen su vida a corta distancia del suelo.


Todas la fotos están hechas a fines de agosto y primeros de septiembre en el concejo de Gozón.


martes, 1 de septiembre de 2020

Empieza septiembre. Disfrutémoslo

Comienza el mes de septiembre. En muchos sentidos es el mes más entretenido del año, cuando la migración de retorno a África alcanza su punto álgido, y se pueden ver un buen número de especies que en algunos casos son difíciles de observar el resto del año. Además, esta migración es muy dinámica, así que cada día se puede registrar algo nuevo e interesante. Si a eso sumamos que los días aún son largos, el tiempo apacible y hay muy buena luz, podemos concluir que es momento de disfrutar de grandes momentos en la campiña.

Por ejemplo, las conspicuas collalbas grises, siempre al descubierto en la rasa litoral




los mosquiteros musicales, amarillentos, muchas veces en pequeñas concentraciones



los papamoscas gris y cerrojillo, en sus perchas a veces compartidas, al acecho de pequeños insectos que atrapan al vuelo


o las tarabillas norteñas, muy esquivas y que casi siempre observamos de lejos.


En los estuarios también hay una migración activa de limícolas, con especies que tienen en septiembre su mes álgido del año, como el correlimos zarapitín.


Todas las fotografías están hechas estos últimos días en áreas favorables de Gozón, como Cabo Peñas, Nieva o la ensenada de Llodero. El mes de septiembre está empezando. Queda mucho por disfrutar.