sábado, 27 de febrero de 2021

Mariposa cleopatra, ciclo anual

Una mariposa muy llamativa que tenemos en Asturias es la "cleopatra" Gonepteryx cleopatra, que presenta un área de distribución reducida a la cuenca mediterránea y algunas islas de la Macaronesia . A lo largo de 2020 he continuado con el seguimiento de esta especie mediante itinerarios periódicos, ubicados en su mayor parte en el concejo de Gozón, indicando los datos en ejs./km recorrido. Ilustro la entrada con varias fotografías obtenidas a lo largo del año.

18/06/20 Nieva

El total de mariposas registradas en el año fue de 68, para 118,7 km. Varios datos destacan en la gráfica, el primero sin duda que la especie se pudo ver durante todos los meses del año. Así, en 2020 se activó ya a finales de enero, aunque por los pelos, observando los primeros ejemplares el día 31. En febrero y marzo la especie es muy conspicua, sobre todo los machos que patrullan incansables en las zonas más favorables, que son aquellas con presencia de la planta nutricia, el aladierno Rhamnus alaternus. Si queremos estudiar la densidad de esta mariposa hemos de buscar zonas donde se encuentre este arbusto.


10/02/20 Nieva

14/03/20 Peroño

Desafortunadamente no hay datos del mes de abril, ya que no pudieron hacerse transectos debido al confinamiento. Se observa sin embargo un claro mínimo en mayo, probablemente algún ejemplar tardío. Las mariposas de la nueva generación, única del año, surgen a finales de junio, en que se registra un segundo pico de actividad.

En los meses de julio y agosto la cleopatra reduce su actividad en los días más cálidos, aunque sin entrar en diapausa total, por eso se reducen un poco los registros. En esta época son algo erráticas, concentrándose en los pequeños parches donde se presentan las flores que prefieren para libar, que son aquellas de corola tubular. 

30/07/20 Manzaneda
03/09/20 Iboya

Otro dato destacado del seguimiento hecho en 2020 es que se registra algún ejemplar en el periodo posterior a la fecha en que esta mariposa entra en hibernación, que es más o menos a primeros de octubre. Estas observaciones de noviembre y diciembre son ciertamente llamativas y no hay muchos precedentes en Asturias.

14/12/20 Iboya


domingo, 21 de febrero de 2021

Limícolas invernantes en Llodero

 En Asturias los dos enclaves principales para la invernada de aves limícolas son las rías del Eo y de Villaviciosa, que concentran la mayor parte de sus efectivos. Pero repartidos a lo largo de nuestra costa hay otros lugares que reúnen un reducido número de ejemplares pero no por ello dejan de tener importancia para este grupo singular de aves acuáticas. Uno de ellos es la ensenada de Llodero, en la ría de Avilés, donde este invierno se puede observar un variado conjunto de limícolas que llevan por la zona desde el mes de noviembre. Las fotos de la entrada son de este mes de febrero.

Destaca un pequeño grupo de correlimos comunes y chorlitejos grandes que por lo general forman un bando mixto, se asocian continuamente para alimentarse y echar a volar a la menor señal de alarma.



Entre los chorlitejos grandes es destacable la presencia de algún ejemplar más pequeño y oscuro, que es probable que pertenezca a la subs. tundrae, que es la que cría desde el Ártico europeo (N. de Escandinavia) hacia el E, a través de Siberia.


El ejemplar de arriba podría ser un juvenil, pero el siguiente es claramente un adulto, con el collar completo, y la base del pico naranja, aunque en una zona muy pequeña.


Se aprecia bien la diferencia con otros ejemplares en plumaje de adulto, que pertenecen a la subs. psammodromus, de Islandia, Groenlandia y NE de Canadá, la más frecuente aquí.


Otro limícola invernante en Llodero es el chorlito gris, con un pequeño grupo de 6 individuos


el archibebe claro, en este caso un ejemplar solitario


o unos pocos andarríos chicos, que son capaces de alimentarse tanto entre las rocas como en los prados, en este último caso sobre todo en días de lluvia.





viernes, 12 de febrero de 2021

Y tú, ¿de dónde vienes?

 Domingo por la tarde, y no se puede ir prácticamente a ningún sitio. Además, está lloviendo, jarreando casi. Bueno, me iré a la ruta de la cola de la ría, seguramente con esta climatología habrá poca gente. Allá vamos; primera parada, el grupo de gaviota reidora del pequeño islote. Vaya, se ve un ejemplar anillado, y además en la tibia, lo cual es bastante extraño. Pero es metálica, ¿para que seguirán poniendo estas anillas que es casi imposible leer? En fin, le sacaré una foto testimonial.


Un poco más adelante en la ruta, hay un puente que cruza la ría. Las gaviotas reidoras se van posando en la barandilla, y además bastante confiadas. Esa de ahí parece la gaviota anillada de antes, le sacaré otra fotografía.


Vaya, parece que me puedo ir acercando poco a poco, así que iré obteniendo sucesivas fotos de la anilla a ver si algo se puede leer. Miro en la cámara, parece que pone...sí, "Estonia", que interesante, no es un origen común para las aves anilladas aquí.


Pero aún me queda por leer la mitad del código, a ver si la gaviota se posa en otra postura... Sale volando y se posa de nuevo en sucesivas ocasiones. Hasta que llega la oportunidad, ahora sí, lo tengo, está completo.


Pues sí, el código numérico completo es 4-12629. Encuentro el correo del centro coordinador al que pertenece este proyecto, y envío el correspondiente email. La respuesta es inmediata, el ave es un primer invierno y fue anillada como pollo el 14/06/2020 en el islote de Uumererahu, en el Mar Báltico. La ruta hasta aquí costeando es casi de 3.000 km. Es su primera cita, en la ría de Avilés, no es de extrañar; tampoco lo es que no haya apenas referencias de gaviotas de este origen, mientras sigan empleando sólo anillas de metal.


Esta es la crónica de una jornada a la caza de anillas, un deporte apasionante al que algunos chiflados de las gaviotas somos adictos. Los resultados son bastante satisfactorios.



viernes, 5 de febrero de 2021

Las invernantes de siempre

En la ensenada de Llodero, en la ría de Avilés, se registra la invernada de varios cientos de aves. El porcentaje de aves anilladas es mínimo, quizá inferior al 1%, y por eso su búsqueda se convierte en un arduo ejercicio. Durante esta semana, que han coincidido bien las mareas, he podido localizar un par de ellas, para descubrir que se trata de aves ya registradas en temporadas anteriores.

La primera, que yo mismo he podido ver en inviernos anteriores, es un ave de origen polaco. Se trata de T8XC, y su lugar de anillamiento (en 2018, como adulta) es el lago Dabie, en el límite con Alemania. Su trayecto, en el caso de migrar siguiendo el litoral europeo, podría estar alrededor de los 2.500 km.



El segundo ejemplar, de origen británico, es 2FAA, y fue registrada el invierno pasado por primera vez en la ría.



Otros ejemplares pueden estar de paso, como es el caso del ejemplar E1A1, un primer invierno de origen holandés, anillada en Elst el verano pasado como pollo. Lo observé a mediados de diciembre y no lo volví a registrar.


Estas observaciones nos sugieren que, cuando observamos la concentración de gaviotas reidoras invernantes en Llodero, en buena parte se debe tratar de aves que repiten cada temporada. Y que proceden de todo el área de su zona de cría comprendida en el oeste de Europa, entre Francia y Polonia, incluyendo las islas británicas y parte de Escandinavia. Sin duda ninguna estamos ante una playa de lo más cosmopolita.







jueves, 4 de febrero de 2021

Los primeros del año

 A principios de este invierno, coincidiendo con el cambio de año, se registró un largo temporal de lluvia y frío que hizo desaparecer la práctica totalidad de los insectos de la campiña asturiana. Posteriormente la climatología ha sido bastante templada, con días incluso calurosos para la época, lo cual ha hecho que se registren de forma paulatina las primeras especies del año.

Los más llamativos son por supuesto las mariposas. Entre ellas destacan las amarillas que entran en letargo invernal en estado adulto, que ya se muestran activas desde la última semana de enero, como es el caso de la limonera Gonepteryx rhamni


o la mariposa cleopatra Gonepteryx cleopatra, cuya mancha anaranjada se distingue bien a contraluz.


De momento estas mariposas se muestran activas un corto periodo del día, en el momento de mayor calor, y siempre cerca de sus sitios de hibernación, al igual que la pavo real Aglais io, de la que también se registran los primeros ejemplares.


Entre los dípteros destaca ya el registro de los primeros sírfidos, como el inconfundible Episyrphus balteatus, del que he podido ver unos pocos ya polinizando flores, tanto machos como hembras. Los ejemplares de invierno suelen presentar tonos más apagados, al haberse desarrollado las larvas en un periodo de frío.


Las más frecuentes son los sírfidos del género Eristalis, con varias especies similares, entre ellas el Eristalis similis.


Y tenemos también especies de muy pequeño tamaño, de amplio periodo de vuelo, prácticamente todo el año, de las que se registran también los primeros individuos, como Meliscaeva auricollis o Melanostoma scalare.



Entre los abejorros se muestra especialmente activo este invierno el Bombus pascuorum, con muchos individuos polinizando distintos tipos de flores.



Y otros himenópteros que se pueden ver son varias especies de abejas, como la llamativa Andrena thoracica, típica de medios litorales.