sábado, 29 de febrero de 2020

Migrando al oeste

Esta mañana se podía observar desde la costa de Moniello una apreciable migración de alcatraz atlántico Morus bassanus, muchos de ellos ejemplares adultos, remontando a cierta altura para vencer el fuerte viento que soplaba del oeste. Porque lo más curioso de la migración prenupcial de esta especie es que transcurre de este a oeste, al igual que la  migración otoñal, cuando en teoría debería transcurrir en sentido contrario.



¿Por qué ocurre esto? Algunos estudios realizados con la ayuda de geolocalizadores a ejemplares procedentes de la colonia de Bass Rock, en el este de Escocia, muestran que la mayoría de los alcatraces siguen rutas distintas en ambas migraciones. Así, mientras después de la cría abandonan la colonia a través del Canal de la Mancha, regresan a ella a través de los mares al oeste de Escocia bordeando la isla británica.



Así, los alcatraces que se ven volando al oeste en la costa asturiana en estos momentos muy probablemente tomen rumbo al norte al llegar a Galicia. En una o dos semanas más la mayor parte de ellos completarán su viaje migratorio, ya que según los citados estudios los alcatraces están de vuelta en su colonia en la primera quincena de marzo.



Para saber más:

Kubetzki, U., Garthe, S., Fifield, D. A., Mendel, B., and Furness, R. W. (2009). Individual migratory schedules and wintering areas of northern gannets. Mar. Ecol. Ser. 391, 257–265. doi: 10.3354/meps08254

miércoles, 26 de febrero de 2020

Gavión hiperbóreo en Asturias

No está siendo éste un buen invierno para las gaviotas blancas en Asturies, con muy pocas observaciones. Hace unos días mi compañero Roberto Menéndez localizaba en la ría de Avilés el primer gavión hiperbóreo Larus hyperboreus de la temporada, un ejemplar de primer invierno que esta semana he podido observar yo mismo en un par de ocasiones en la ensenada de Llodero.


Recientemente se publicó en el Annuariu Ornitolóxicu d'Asturies 2001-2019 un compendio de las observaciones asturianas de esta gaviota en lo que va de siglo XXI. En el se aprecia que el periodo con el pico de observaciones anuales es el que comprende la segunda quincena de enero y el mes de febrero, por la llegada de invernantes tardíos. Geográficamente la mayor parte de los registros se concentran en la costa central, en especial en la ría de Avilés y la bahía de Gijón, sus dos principales localidades de invernada.


El gavión hiperbóreo es escaso en Asturias, apenas una media de 3 registros al año, dado que nos encontramos al sur de su área de invernada, que llega hasta el norte del Golfo de Vizcaya. La mayor parte de las que llegan son aves de primer invierno, que son las que divagan más al sur. Cuanto más crecen se quedan más al norte.




sábado, 22 de febrero de 2020

Reidoras, de vuelta a casa

A mediados del mes de febrero, ya hay varios adultos de gaviota reidora Chroicocephalus ridibundus que ya presentan su bonito plumaje nupcial, con el capirote de color chocolate, como estos ejemplares fotografiados en la cola de la ría de Avilés el 16/02.



Sin embargo son aún una minoría, ya que en los grupos que están en la costa aún predominan los individuos con la cabeza blanca o con pequeñas trazas de caperuza.


Por estas fechas las gaviotas reidoras, al igual que otras especies de gaviotas, inician el retorno a sus áreas de cría. El viaje que le espera a los ejemplares que han invernado aquí es muy diferente dependiendo de cada individuo. Por ejemplo la gaviota de la primera foto está anillada en Gran Bretaña, por lo que su trayecto es relativamente corto. Un camino algo más largo le aguarda a este otro ejemplar que ha invernado en la ensenada de Llodero.


Este invierno la he podido registrar en un par de ocasiones. Su lugar de anillamiento se encuentra en el lago Dabie, al norte de Polonia. Por eso su trayecto, en el caso de migrar siguiendo el litoral, podría estar alrededor de los 2.500 km.


lunes, 17 de febrero de 2020

Mariposas adelantadas

La práctica ausencia de invierno que estamos teniendo este año está provocando que el ciclo vital de las mariposas vaya adelantado a lo que es habitual. O más bien podemos decir a lo que solía ser habitual. Un ejemplo es la náyade Celastrina argiolus, un pequeño licénido que pasa el invierno en forma de pupa en las plantas de hiedra.


La bibliografía existente dice que los adultos de esta mariposa se observan a partir de marzo o abril, pero este año al igual que el anterior ya se puede ver desde finales de enero (el dato de este año es de mi compañero Nacho Vega en Gijón). El anterior es un ejemplar visto en la zona de Peroño.

Por otro lado, la Colias o "amarilla" Colias croceus no tiene fase de diapausa, es decir de letargo invernal, y por eso supera la estación fría en zonas del sur. A partir del invierno comienza a emigrar hacia el norte, probablemente ejemplares nacidos este año. Este año ya se ven ejemplares desde primeros de febrero, como éste localizado en Maqua el día 10/02.


También cabe destacar que las mariposas que hibernan en estado de imago o adulto ya se encuentran plenamente activas, como la vanesa numerada Vanessa atalanta o la limonera Gonepteryx rhamni.  Esto también supone alrededor de un mes de adelanto respecto a lo que figura en la bibliografía tradicional.



Ya el año pasado ocurrió algo similar. Si esta fenología se repite en años sucesivos podemos afirmar que nuestras mariposas están reaccionando al calentamiento global. Es una incógnita cómo esto puede afectar a su supervivencia.

martes, 11 de febrero de 2020

El estornino sedentario

En la zona de Nieva un estornino negro Sturnus unicolor comienza a cantar sobre un cable. La temporada de reproducción está a punto de comenzar para este paseriforme tan familiar.


El estornino negro tiene un área de distribución muy restringida, ya que es un endemismo del Mediterráneo occidental, en especial en la Península Ibérica. Aquí se comporta como un ave sedentaria, o que realiza pequeños movimientos locales. Las zonas de la Península donde este estornino está ausente están ocupadas por su especie hermana, el estornino pinto.



Asturias es una de las zonas donde las dos especies entran en contacto. El estornino negro comenzó a extenderse por nuestro territorio a mediados del siglo XX, a partir del extremo occidental. Sin embargo ha visto frenada su expansión por la reciente entrada del estornino pinto por la zona oriental. En la actualidad ambas especies parecen en equilibrio, aunque parece claro que en Gozón la mayor parte de las poblaciones son de estornino negro.


Como ya comenté, estudios filogenéticos demuestran que ambas especies son hermanas, habiéndose separado hace muy poco tiempo en términos evolutivos. Es curioso que aunque ambas especies presentan comportamientos muy similares (ambas son coloniales y habitan en zonas abiertas) una de ellas, el estornino negro, es altamente sedentaria, mientras que el pinto es muy migradora.

Para saber más:

Lovette, I. J., McCleery, B. V., Talaba, A. L., Rubenstein, D. R. (2008). A complete species-level molecular phylogeny for the "Eurasian" starlings (Sturnidae: Sturnus, Acridotheres, and allies): recent diversification in a highly social and dispersive avian group. Molecular Phylogenetics and Evolution, 47 (1): 251-260.

Veiga, J. P., Polo, V. (2016). Estornino Negro – Sturnus unicolor. En: Enciclopedia Virtual de los Vertebrados Españoles. Salvador, A., Morales, M. B. (Eds.). Museo Nacional de Ciencias Naturales, Madrid. http://www.vertebradosibericos.org/

domingo, 2 de febrero de 2020

Camachuelos, semillas y brotes

Si hay un pájaro que en invierno alegra nuestros paseos por el parque, ese es sin duda el camachuelo común Pyrrhula pyrrhula. Su imponente aspecto y sus atractivas tonalidades, tanto en el caso de los machos como de las hembras, captan en seguida nuestra atención y nos hacen estar pendientes de sus evoluciones durante un buen rato.



Los camachuelos llegan a los parques urbanos, al menos a los de la ciudad de Avilés, a finales del otoño. Lo hacen sin duda buscando alimento, y su dieta va variando a lo largo del tiempo. Diversos estudios realizados en Inglaterra han estudiado como se produce esta evolución en lo que comen los camachuelos. Se sabe que primero se alimentan de semillas, tanto de arbustos como de árboles. Y esto es lo que se observa en los parques de Avilés cuando estas aves llegan, ya que pasan mucho tiempo en el suelo buscando las semillas caídas de los arces, las samaras.


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Cuando se agota la provisión de semillas los camachuelos pasan a alimentarse de los brotes de árboles y arbustos de todo tipo. Precisamente este hecho les está acarreando cierta impopularidad en algunas zonas, ya que se han acostumbrado a la presencia humana y son habituales consumidores en las plantaciones de frutales. Los camachuelos de Avilés gustan por ejemplo de los brotes de abedul.



¿Qué ocurre en los parques urbanos? Un cuidado extremo e intensivo lleva a barrer el suelo literalmente de hojas y semillas, haciendo que los prados asemejen campos de golf. Esto acarrea la práctica desaparición del reservorio de semillas existente en el suelo, y hace que los camachuelos pasen a ingerir brotes muy pronto, con el consiguiente prejuicio para los árboles del parque.



Es evidente que en una concepción verde y sostenible de los parques deberían mantenerse ciertas zonas sin una "limpieza" tan a fondo, especialmente al pie de los ejemplares productores de semillas, como arces, fresnos o tejos. Así se estarían beneficiando no solo los camachuelos sino otras especies que tienen en las semillas caídas su principal fuente de alimento, como pinzones, verderones o zorzales.


Para saber más:

Newton, Ian (1967): The feeding Ecology of the bullfinch (Pyrrhula pyrrhula L.) in Southern England. Journal of Animal Ecology, vol. 36 pp 721-744