viernes, 31 de agosto de 2018

Mariposas de las ortigas


Varias especies de mariposas de la fauna asturiana dependen fundamentalmente de las ortigas para su supervivencia. Esto es así porque es en esta planta donde depositan preferentemente sus huevos, dentro del ciclo vital, para que las orugas se alimenten y desarrollen.

En Gozón podemos encontrarnos varias de las especies asociadas a las ortigas. Además de esta característica de su biología, estas mariposas presentan otras características comunes: son de mediano tamaño, muy llamativas y los adultos sobreviven al invierno en estado adulto. Donde difieren es en diversas pautas de su comportamiento y ciclo vital. El mes de agosto es sin duda la mejor época del año para observarlas y estudiarlas en detalle.

La más conocida tal vez sea la numerada o atalanta Vanessa atalanta. Esta mariposa presenta la característica principal de que es bastante territorial, los ejemplares se suelen presentar solitarios, siempre en zonas próximas a su planta nutricia, es decir, la ortiga.



Durante este mes de agosto va surgiendo la segunda generación de esta mariposa, en especial a mediados de mes, que es cuando se comienzan a observar ejemplares frescos que difieren claramente de los de la primera generación, de los cuales descienden, y que en agosto ya presentan signos de desgaste. Estos nacieron allá por el mes de abril.



Otra especie bastante conocida y muy llamativa es el "pavo real" Aglais io. A diferencia de la numerada, la pavo real se suele reunir en pequeños grupitos, de hasta 5 o 6 ejemplares que yo haya contado, en torno a ciertas especies de plantas que las atraen, como el eupatorio Eupatorium cannabinum o diversos cardos. En estos lugares revolotean y se alimentan entre las flores casi de continuo.





El ciclo vital del pavo real va algo retrasado con respecto al de la numerada, ya que los ejemplares de la primera generación anual emergen a finales de mayo o en junio. En agosto se pueden ver las larvas de lo que será la nueva generación, comiendo agrupadas en las ortigas, como se aprecia en esta foto tomada por mi compañero Gonalo Gil y que me ha cedido amablemente.


La tercera especie conocida es la cardera, Vanessa cardui. Esta mariposa es muy migradora, y los ejemplares que se observan por aquí en agosto son los descendientes de los que llegaron del norte de África a lo largo de la primavera.



La cardera no es especialmente numerosa en Gozón en el verano. Es muy probable que una parte de los ejemplares nacidos aquí se hayan desplazado más al norte, siguiendo el innato impulso migrador de la especie. Tanto las que se quedan aquí como las que se desplazan al norte es muy probable que se reproduzcan y den paso a una nueva generación que será la que migre al sur. Su destino como están comprobando muchos estudios es la zona del Sahel, al sur del Sahara.


Por fin, la cuarta especie de las que se pueden observar aquí es la llamada c-blanca, o "comma" por los ingleses, Polygonia c-album, denominación que recibe por la mancha que se observa en el reverso de sus alas. Curiosamente esta mariposa presenta dos generaciones anuales que son diferentes entre sí, la que se observa en esta época es la de verano, que se conoce como "forma hutchinsoni".



Esta especie presenta la característica de que suele presentarse asociada a los cursos de agua (ríos, arroyos..) En Gozón y concejos limítrofes es más bien escasa, sin embargo he podido notar un cierto aumento en su número en el mes de agosto, es posible que hayan llegado ejemplares en migración. Se trata de una mariposa de vuelo muy potente y rápido, al que sin duda se ha adaptado la morfología de sus alas, muy recortadas.



miércoles, 29 de agosto de 2018

Gaviotas patiamarillas cantábricas

Una vez terminada la época de cría, nuestras gaviotas patiamarillas han comenzado a llevar lo que podemos denominar su "vida invernal". Esta existencia para las gaviotas consiste en buscarse el sustento diario y el alimento allí donde lo puedan encontrar, bien sea en los vertederos, en los parques urbanos, en los puertos buscando los descartes de los barcos pesqueros, etc. Al fin y al cabo son aves oportunistas que aprovechan un montón de recursos. Para descansar las gaviotas eligen zonas tranquilas de la costa: puertos, islas, playas...


La gaviota patiamarilla Larus michaellis presenta un área de reproducción centrado en torno al Mediterráneo y la Península Ibérica, aunque en los últimos años se está expandiendo a otras zonas de Europa. Dentro de este área se diferencian por lo general tres subespecies, siendo una de ellas la que podemos denominar "gaviota patiamarilla cantábrica" L. michaellis lusitanius, que iría desde el País Vasco francés hasta las costas de Portugal.


Nuestras gaviotas patiamarillas cantábricas no realizan verdaderas migraciones, aunque sí desplazamientos de corto alcance dentro de su área de distribución. De esta manera, cuando observamos un bando de estas gaviotas en la playa, puede que no todas las aves que vemos sean locales. Esto lo pude comprobar hace pocos días en la playa de Bañugues con el registro de dos ejemplares adultos anillados.


Una de ellas, la de anilla negra, sí es local, ya que fue anillada en Asturias, concretamente en la colonia de La Campa Torres en Gijón.


Pero la otra, la de anilla roja, procede las colonias de Guipuzcoa, no es raro detectar gaviotas de origen vasco en Asturias.


Estos desplazamientos locales son muy variables dependiendo de los individuos, los hay que a lo largo de su vida apenas se mueven unas decenas de km de su colonia, mientras que otros pueden desplazarse unos pocos cientos, aunque como ya digo no pueden ser consideradas migraciones.

Por cierto, en los últimos años se considera a esta gaviota como una plaga, en especial porque ha comenzado a anidar en las ciudades. Sin embargo ocurre al contrario, ya que ha disminuido sus efectivos en gran manera, en especial muchas colonias costeras. Por ejemplo, en Bizkaia, un estudio reciente ha registrado un descenso del 50% en apenas 6 años. Este declive se puede comprobar en Asturias también en invierno, donde nuestra gaviota es mucho menos frecuente que antes.

domingo, 26 de agosto de 2018

Los que ya no están

Algunas de las especies de aves que crían en Asturias desaparecen al poco de terminarse la época reproductora, por completo o casi por completo, debido a que realizan desplazamientos bastante tempranos. Entre los paseriformes uno de los casos más llamativos es el del triguero Emberiza calandra, que deja de verse a los pocos días de que vuelan los pollos. Esta semana así y todo me encontré con un joven tardío en la zona de Nieva.


Los trigueros crían en Asturias sobre todo en la franja costera, aunque no exclusivamente, a donde suelen llegar en abril y mayo. Exceptuando la época reproductora son bastante dependientes de su supervivencia de los cultivos de cereal. Estos cultivos prácticamente han desaparecido del territorio asturiano, por eso se apresuran a desplazarse, muy seguramente a Castilla, con tanta celeridad. Los trigueros no se desplazan más allá del Norte de África.



Otras aves no paseriformes realizan migraciones también tempranas a sus cuarteles de invierno en África, como los vencejos o los milanos negros Milvus migrans. Estos últimos realizan concentraciones de grupos familiares a finales de julio y en agosto, destacando en Gozón el embalse de La Granda donde esta temporada contabilicé hasta 14 ejemplares.


Yo este año he dejado de verlos a partir de la primera semana de agosto. Esto coincide plenamente con los resultados del seguimiento de la migración en el estrecho de Gibraltar, donde esta especie es muy numerosa a lo largo de este mes. A partir de la segunda quincena de agosto ya no queda ningún milano negro en Asturias.


jueves, 23 de agosto de 2018

Preparándose para la vida

Durante el mes de agosto la campiña asturiana está llena de jovencitos, una gran cantidad de pollos volanderos de paseriformes que son el resultado feliz de la recién terminada época reproductora. Ésta ha llegado a su fin y los jóvenes tienen que prepararse para la vida, cada uno a su manera.

Entre las especies que nos abandonarán están las populares golondrinas Hirundo rustica, que han iniciado ya el viaje a sus cuarteles de invierno en África. Desde el mes de julio se observan concentraciones de golondrinas, que además de practicar el vuelo se van familiarizando con la zona que las vio nacer, para volver si pueden el año próximo, como estos que localicé hace pocos días en Bocines.



Las especies que se quedan, es decir las sedentarias, tienen diferentes estrategias. Así, por ejemplo, los pollos de tarabilla europea Saxicola torquata habrán de apañárselas solos, ya que a los pocos días de independizarse son expulsados del territorio de sus progenitores, como estos tres jovencitos que localicé también en Bocines.


Pero en otras especies los jóvenes permanecen junto a los adultos, y así aprenden con ellos a alimentarse, a protegerse de los depredadores, es decir a sobrevivir. Un ejemplo muy claro son los fringílidos, que forman bandos nada más finalizar la reproducción, como por ejemplo uno de casi 20 verderones Carduelis chloris que puede ver en la zona de Moniello.


Entre los fringílidos, todavía se ve incluso como los pollos más tardíos persiguen a sus padres solicitando alimento, como estos pardillos comunes Acanthis cannabina que pude ver también por Moniello.


lunes, 20 de agosto de 2018

Papamoscas y magnetismo


Comentaba en una reciente entrada del blog que en esta primera etapa de la migración postnupcial de paseriformes los protagonistas principales son las aves transaharianas, que invernan al sur del Sahara. Una de las especies más llamativas y conspicuas de esta migración es sin duda el papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca, que se puede detectar por casi cualquier lugar, a veces en gran número.


Prácticamente todos los papamoscas que se observan en esta época, al igual que ocurre con muchas otras especies, son juveniles nacidos este año. Y viajan solos, sin la compañía de los adultos. Podemos preguntarnos entonces cómo encuentran el rumbo a su zona de invernada, en una estrecha franja del Oeste de África, en la zona del Sahel. Pues bien, está ámpliamente demostrado que la ruta migratoria en el primer año de estas aves está grabada en sus genes, o como se solía decir antiguamente, hacen este viaje "por instinto".


 La teoría más aceptada actualmente es la del "clock and compass" strategy, o estrategia del reloj y compás, o reloj y brújula. Precisamente el papamoscas cerrojillo es uno de los pájaros donde más se ha estudiado esta teoría. De acuerdo con ella, son varios mecanismos internos los que gobiernan el comportamiento migratorio del ave. En primer lugar, el clock, el reloj, gobernado por genes circadianos, es el que indica el momento de irse, de iniciar el viaje. En un determinado momento los papamoscas presentan una irrefrenable tendencia a desplazarse.


En ese instante entra en acción la segunda parte de la ecuación, la brújula. Los papamoscas son migrantes nocturnos, y utilizan dos tipos de brújula para guiarse en sus desplazamientos. Uno de ellos es el mapa estelar, pero el más importante parece ser el configurado por el magnetismo terrestre. Los pájaros son capaces de detectar las líneas del campo magnético del planeta y de adecuar la dirección de su vuelo de acuerdo a la dirección de estas líneas.

Además, la dirección que sigue cada ave depende mucho de la zona en que haya nacido. Así, los papamoscas del oeste de Europa, que son los que se detienen por aquí, tienen marcada una dirección SO o SSO en una primera etapa de la migración, que les conduce a la principal parada en la ruta migratoria de la mayor parte de ellos, el NO de la Península Ibérica.

Pero los papamoscas necesitan en ese momento cambiar la dirección de su ruta migratoria, porque de seguir el mismo rumbo terminarían en el Océano Atlántico. Es entonces cuando entra en juego la segunda componente del campo magnético, la intensidad. El campo magnético en cada punto de la Tierra se caracteriza por estas dos variables: la dirección de las líneas y su intensidad. Los papamoscas están genéticamente programados a detenerse cuando el campo alcanza una intensidad determinada, y en ese momento variar el rumbo de su migración. Es precisamente esta región, el NO ibérico, la zona clave donde los papamoscas realizan este cambio de rumbo, para seguir una dirección prácticamente Sur. 



Desde aquí a su zona de invernada les esperan aún muchos km y la mayor dificultad geográfica de todas, atravesar el inmenso desierto del Sáhara.

Las fotos que ilustran esta entrada son de papamoscas observados por mí en el parque de Avilés y en Cabo Peñas en lo que va de agosto.



sábado, 18 de agosto de 2018

Migración postnupcial, collalbas

Ya estamos en plena migración postnupcial para muchas especies de aves. Esta es la migración que ocurre una vez finalizada la temporada de cría, en la que las aves retornan a sus cuarteles de invierno. En cuanto a los paseriformes, el protagonismo en esta época es para los migrantes transaharianos, aquellos que invernan al sur del Sahara, entre ellos las collalbas grises Oenanthe oenenthe.


Para estos migrantes el periodo máximo suele transcurrir entre la segunda quincena de agosto y la primera de septiembre, con las aves más tardías normalmente en octubre. Las collalbas grises son muy visibles en esta época por su costumbre de volar y posarse al descubierto. Un grupo de 4 jóvenes se encontraba hoy por la zona de Cabo peñas.



Estas collalbas pueden proceder del oeste de Europa, pero también de tierras tan distantes como Groenlandia o el NE de Canadá. En ese caso, habrán llegado aquí tras efectuar un viaje de miles de km por encima del Atlántico Norte sin escalas, una verdadera hazaña. Aquí en nuestra campiña intentarán reposar y alimentarse antes de iniciar el salto que las llevará al oeste de África.



jueves, 16 de agosto de 2018

Fritillarias

Los ingleses denominan como "fritillary" (fritillarias en traducción castellana) a un conjunto de mariposas que presentan una característica común: el anverso es anaranjado con abundantes ribetes negros. El origen de este nombre trataré de explicarlo al final de la entrada. Durante este mes de agosto he podido detectar dos especies de este grupo en el concejo de Gozón, donde son más bien escasas, ya que se trata de mariposas de florestas y prados bien conservados.

Curiosamente el nombre popular de ambas especies en otros idiomas está relacionado con España, y es que la entrada de hoy tiene tanto que ver con la etimología como con la biología. La primera de ellas es la preciosa mariposa Sofía Issoria lathonia.


La mariposa Sofía es conocida en inglés como "Queen of Spain" fritillary, nombre que le fue dado allá por 1775 por el naturalista Moses Harris, quizá porque los grandes paneles blancos nacarados del reverso de las alas le recordaban a las joyas de la reina. Pero si esto es rocambolesco, más aún lo es pensar como este nombre vernáculo derivó en el apelativo por el que se la conoce en español...


La mariposa Sofía es una conocida migradora, por eso puede aparecer en enclaves variados, aunque lo tardío de la observación, ya en agosto, y el hecho de que se trate de una hembra, me hace pensar que se pueda tratar de un ejemplar local.


La segunda especie la detecté sólo unos días más tarde, pero en el mismo lugar, uno de mis sitios de prospección favoritos en la localidad de Bocines. Se trata de la mariposa nacarada Argynis paphia, en la que el tono de su reverso hace realmente honor a su nombre.


En este caso el nombre vernáculo que hace referencia a España es el francés, donde se conoce a esta mariposa como "Tabac d'Espagne", tabaco de España. Este nombre proviene del hecho de que su color recuerda al tabaco de polvo fabricado en Sevilla en el siglo XVIII.


La nacarada es una mariposa bastante grande, una de las mayores de nuestra fauna. No es fácil de ver, ya que se mantiene en la fronda de la que sólo sale para alimentarse atraída por las flores de los caminos. El ejemplar que detecté también es una hembra por lo que puede ser que haya una pequeña población local.


Y vamos con el origen del nombre, como prometí al principio, origen bastante curioso. Parece ser que los ingleses denominaron "fritillary" a estas mariposas por la semejanza de sus colores con el "fritillus", un juego de dados y cubilete muy popular entre los romanos. En este juego, los dados y el cubilete tenían tonos color carne o anaranjado, y los puntos, por supuesto, eran negros.



lunes, 13 de agosto de 2018

Forcejeo de libélulas

La libélula llamada por los ingleses "espectro del oeste" Boyeria irene es una especie que encuentra su habitat típico en ríos y arroyos con ambiente sombrío. Le gusta además volar al atardecer y cerca del crepúsculo, quizá de ahí viene la razón de su apelativo anglosajón. Endémica del mediterráneo oeste, en Asturias encuentra uno de los enclaves geográficos más favorables para su desarrollo.



Los estudios realizados en esta especie de odonato distinguen tres tipos diferentes de vuelo:

Vuelo lineal. Es un vuelo de desplazamiento de un lugar a otro. Suele ser rápido y en ocasiones se puede posar en un punto intermedio.

Vuelo territorial. En un curso de agua, de longitud variable, el ejemplar patrulla defendiendo su territorio. Cualquier intruso que cruce por éste es perseguido y expulsado. Este tipo de vuelo es común a otras especies de libélulas.

Vuelo de inspección. Más propio del macho, durante el mismo patrulla e inspecciona cuidadosamente cada rincón en busca de una posible hembra. Se trata de un vuelo lento y pausado.


El pasado domingo pude localizar un macho de la especie realizando sin duda un vuelo de inspección, lento, a baja altura y mirando todos los rincones. Al cabo de unos minutos una hembra pasó muy cerca y el macho se lanzó inmediatamente sobre ella. Sin embargo, algo no resultó bien, quizá la hembra no estaba receptiva o el agarre del macho no fue efectivo, y tras unos momentos de forcejeo cada ejemplar se fue por su lado.


Afortunadamente el status de esta especie en Asturias no parece preocupante, es una libélula muy extendida y regular, aunque difícil de observar por sus costumbres. Además, sus efectivos parecen fluctuar de una temporada a otra.