miércoles, 28 de abril de 2021

Collalbas en migración

A lo largo de este mes de abril hemos podido asistir a una migración muy activa de collalbas grises Oenanthe oenanthe por Asturias, tanto en zonas de montaña como en la rasa costera. Yo he podido detectar pequeños grupos de esta especie en zonas favorables del litoral de Gozón (Cabo Peñas, Cabo Negro, playa de Xagó...), grupos de hasta 7 ejemplares a los que pertenecen las fotos que ilustran esta entrada.

 


Las collalbas grises son aves de zonas abiertas que presentan en primavera una estrategia migratoria muy definida, con frecuentes y cortas paradas para reponer grasa. Así, los estudios realizados confirman este modelo, según el cual las collalbas viajan por la noche (son migrantes nocturnas estrictas) y se detienen con el día, para volver a partir la noche siguiente. Esta estrategia les permite cubrir entre 200 y 300 km en cada etapa en condiciones favorables. 



Esta forma de migrar es posible dado que la collalba se detiene en zonas abiertas, donde tiene un mayor campo de acción para conseguir alimento, y a que presenta una alta eficacia en la acumulación de reservas, dado que empieza a conseguir grasa adicional con los primeros alimentos que ingiere.


De esta manera las collalbas grises van salvando, en el tiempo que dura su migración, que estaría entre 1 y 2 meses, la distancia que media entre sus cuarteles de invernada en África y las áreas de reproducción. Una encrucijada de caminos se sitúa en zonas como la isla de Helgoland, donde las aves que se dirigen a Islandia y Groenlandia deben cruzar una amplia franja de mar abierto. 

Los estudios realizados en esta zona arrojan el dato de que las collalbas que se dirigen a estas zonas (subs. leucorhoa) permanecen en muchos casos más de un día alimentándose, mientras que las de la subs. nominal que siguen camino vía Escandinavia apenas se detienen una jornada, siguiendo el mismo modelo migratorio que hemos visto hasta ahora.




Para saber más:

Delingat  J.,  Dierschke  V.,  Schmaljohann  H.,  Mendel  B.  & Bairlein  F.2006.  Daily  stopovers  as  optimal  migration  strategy in  a  long-distancemigrating  passerine:  the  Northern  Wheatear Oenanthe oenanthe. Ardea94(3): 593–605.

Dierschke, V., Delingat, J. Stopover behaviour and departure decision of northern wheatears, Oenanthe oenanthe, facing different onward non-stop flight distances. Behav Ecol Sociobiol 50, 535–545 (2001). https://doi.org/10.1007/s002650100397


viernes, 23 de abril de 2021

Pajarillos de campiña abierta

 La campiña de Gozón, sobre todo la más pegada a la rasa costera, está formada por terrenos abiertos, ocupados por prados de siega o labrantíos que más avanzado el año se convierten en plantaciones de maíz. Estas zonas en época de cría están ocupadas por una fauna de pajarillos peculiar, que a estas alturas ya va tomando forma, como atestiguan estas fotos tomadas en las últimas fechas.

Uno de los elementos más peculiares es el escribano triguero Miliaria calandra, que desde las ramas y posaderos altos emite su peculiar y chirriante canto. Es un visitante estival que llega en marzo.


Otro visitante estival es la lavandera boyera Motacilla flava. Aquí cría la subespecie ibérica, y a estas alturas ya casi todos los machos han llegado y han ido ocupando sus territorios.



Y un pariente de esta última, también visitante estival y que precisa de algo de arbolado para refugiarse y emitir su canto, muy bonito por cierto, es el bisbita arbóreo Anthus trivialis.


En cuanto a las aves sedentarias que están aquí todo el año destaca por supuesto la tarabilla común Saxicola torquata. Siempre en parejas, y en algunas zonas con tan alta densidad que los machos se ven obligados a defender sus territorios.



Especie anual y muy llamativa por su peculiar canto que emite sin cesar desde el aire es la alondra común Alauda arvensis, que en esta época luce una preciosa cresta.


Entre los fringílidos es llamativa la presencia del verderón común Carduelis chloris, que aunque habita la campiña abierta también necesita de algún arbolado para anidar. Desde allí emite su canto, uno de los sonidos de la primavera en nuestra campiña.



Otro fringílido, el pardillo común Carduelis cannabina, habita las zonas de tojar, donde forma pequeñas colonias, es una especie muy gregaria.


Y ya por fin, cómo no, nuestro amigo gorrión, presente tanto en zonas urbanas como rurales, siempre cerca de ambientes humanizados. Ya están atareados recogiendo el material con el que fabricarán el nido, siempre en los tejados, bajo los aleros, en los huecos de las tejas, donde encuentren un sitio.





miércoles, 21 de abril de 2021

Los pollos de mayo

Ya tenemos por Gozón a los conocidos localmente como "pollos de mayo", los zarapitos trinadores Numenius phaeopus. A pesar de su nombre local, lo cierto es que aparecen en mayor medida durante el mes de abril, alimentándose por los prados del concejo y llenando el aire con su reclamo insistente, en lo que constituye sin duda uno de los hitos ornitológicos anuales. Las fotos de esta entrada se corresponden con un bando de c.60 aves detectado en los prados de Iboya.




Los zarapitos trinadores que se ven por aquí probablemente pertenecen a las poblaciones islandesas, las cuales invernan en su gran mayoría en el oeste de África. Varios estudios recientes demuestran que la migración prenupcial de la especie es diferente de la postnupcial. En esta última suelen volar directamente entre los lugares de cría e invernada, sin escalas, mientras que en primavera siempre realizan al menos una parada para reponer energías, parada que se corresponde con los bandos que vemos ahora por el litoral. Es muy posible que esto haya evolucionado así porque los vientos a finales de verano y otoño son más favorables a la migración.



Dentro de esta migración prenupcial el litoral Cantábrico puede ser un lugar de parada importante. En los prados alrededor de la playa de Bañugues han llegado a contarse por ejemplo máximos cercanos a las 400 aves, aunque últimamente no se alcanzan estos números. Pero sí es habitual registrar bandos de entre 50 y 100 aves. Sin embargo los mapas de migración a veces nos ignoran para centrarse en el oeste de Portugal o islas británicas.



Precisamente conteos realizados en Irlanda, en North Bull Island, a unos 1.200 km al norte de Gozón, arrojan máximos de paso en la última semana de abril, entre 7 y 10 días más tarde que los registrados aquí. Tal vez esto hace suponer que los grupos de zarapito trinador realizan dos paradas a lo largo de su viaje, la última en las islas británicas antes de realizar el salto oceánico. De momento nuestros zarapitos siguen con nosotros, volando en la campiña bajo la atenta mirada de los milanos negros.


Para saber más:



Carneiro, C., Gunnarsson, T.G. & Alves, J.A. (2019): Faster migration in autumn than in spring: seasonal migration patterns and non-breeding distribution of Icelandic whimbrels Numenius phaeopus islandicus. . Journal of Avian Biology. DOI: 10.1111/jav.01938



domingo, 11 de abril de 2021

Dos gaviotas recuperadas

 Durante los últimos días de marzo y primeros de abril hemos tenido un fuerte paso de gaviota sombría Larus fuscus por el litoral asturiano. En la playa de Bañugues, debido a los fuertes vientos de componente Este, han llegado a sedimentar varios cientos (el máximo conteo estuvo en torno a 700).



De las pocas anillas que pude registrar esos días destacan dos, con el mismo origen y códigos muy similares. El día 20/03 fue la N.L3X, esta gaviota fue recogida el día 03/01 en la Cala del Moral, Rincón de la Victoria, en Málaga, con síntomas de parálisis, posteriormente traslada a una protectora y después de largos cuidados se recuperó y fue soltada tras su anillamiento, en Vélez (Málaga) el 22/02.


Por su parte, el día 09/04 la que pude registrar fue N.L2X, ejemplar que como el anterior fue recogido, aquejado del mismo mal, en la playa del Palo, el día 03/01. Su convalecencia fue mucho más larga que la del ejemplar anterior, pero también fue finalmente liberada en Vélez el día 09/03.



Se tiene la impresión de que las gaviotas son muy abundantes, porque han colonizado las ciudades, pero en su medio natural están en clara regresión. Por ejemplo la gaviota sombría en las islas británicas, tras una explosión poblacional en el último tercio del siglo XX, beneficiada por los descartes pesqueros, ha visto en lo que va de siglo XXI reducidas sus poblaciones en las colonias naturales a niveles aún más reducidos que los que había antes de su expansión.


Las amenazas para estas gaviotas migratorias se dan, como ya vemos, tanto en sus lugares de cría como en los de invernada, según ejemplifican los dos casos de estudio de esta entrada. Pero, ¿a qué debe este mal que se observa últimamente en varios lugares y que deja a las gaviotas paralizadas y sin posibilidad de moverse y comer? No se sabe con seguridad, aunque la causa más probable es la toxina producida por algunas algas que experimentan explosiones periódicas debido probablemente a la influencia humana. El que quiera saber algo más puede obtener información en este interesante enlace.


Lo satisfactorio de lo que aquí nos ocupa es que en ambos casos las gaviotas se han recuperado, y tras un periplo cercano a los 800 km (en caso de que hayan viajado interiormente) han hecho su parada en nuestra playa de Bañugues antes de seguir rumbo a sus lugares de cría, estén donde estén. Felicitar desde aquí a los responsables de los trabajos de recuperación por la extraordinaria labor desarrollada.


jueves, 8 de abril de 2021

Una buscarla pintoja canta

La buscarla pintoja Locustella naevia es uno de los pobladores más peculiares de nuestra campiña. Su plumaje es bastante discreto, al igual que su comportamiento general. Al principio de la época reproductora se detecta sobre todo por su canto, que recuerda a una chicharra o al carrete continuo de una caña de pesca, canto que emite con cierta frecuencia desde sus posaderos habituales.


Por eso lo primero que localizamos de este paseriforme es ese canto tan distintivo, que se escucha a cierta distancia, y después con cierta paciencia trataremos de encontrar el matorral desde donde lo emite, ya que la buscarla pintoja selecciona manchas de matorral para criar.


Pasado este primer momento la buscarla pintoja se vuelve un pequeño fantasma y se dedica a sacar adelante a su prole con la mayor discreción. Es un migrante transahariano que llega en el mes de marzo, estando presente hasta finales de verano. Si bien su área de distribución es muy amplia en la Península Ibérica está reducida a la franja cantábrica, alcanzando una altitud máxima de 500-600 m.




Sus áreas de invernada en África y la India son muy reducidas, por eso cualquier perturbación en estas áreas puede afectar a sus poblaciones. Parece una especie sometida a ciclos, y en Asturias hay años en los que se detecta muy poco, mientras que en otros parece más frecuente. Este 2021 por ejemplo parece bastante bueno. Las fotos que ilustran esta entrada pertenecen a un territorio que tengo ,localizado en Verdicio, que es típico para la especie, con manchas de matorral, sobre todo zarzas, salpicadas entre prados abiertos.



jueves, 1 de abril de 2021

El rey del matorral

El acentor común Prunella modularis es un ave discreta, tanto en su aspecto exterior, dominado por los tonos grises y marrones, como en su comportamiento. Se suele mover de forma sigilosa en el interior de los matorrales donde vive, destacando sólo su reclamo, un gemido un tanto lastimero.


Sin embargo todo cambia con la llegada de la primavera, cuando los acentores se muestran muy activos, encaramándose con frecuencia en la parte alta del matorral y emitiendo su canto de manera reiterativa. Un canto fluido y melodioso que de manera un tanto sorprendente resulta ser uno de los más hermosos de nuestra campiña. Las fotos de esta entrada están hechas en distintos lugares de Gozón durante este mes de marzo.



El territorio asturiano acoge una gran población de acentor común, entre 300.000 y 400.000 parejas de acuerdo al Atlas de la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies y el Indurot, que viven desde el nivel del mar hasta la más alta montaña. Resulta ser así la tercera especie más abundante, detrás del chochín y el petirrojo, y alcanzando las densidades más altas en los matorrales más intrincados, como los piornales, brezales o tojales, por eso he dado en llamarlo el rey del matorral.


Es una especie con un mecanismo reproductivo muy peculiar, del que ya he dado cuenta en otras entradas de este blog. De acuerdo a un estudio clásico realizado en Finlandia, la tasa de nidos que resultan fallidos en el acentor es de alrededor de un 50%, la mayoría por depredación. El factor que más influye en su éxito es lo ocultos que resulten a la vista, tanto desde arriba como desde los lados.

Para saber más:

Tuomenpuro, J. (1991) Effect of nest site on nest survival in the Dunnock Prunella modularis. Ornis Fenn., 68, 49-56.