Los
verdecillos Serinus serinus, al igual que otros fringílidos, campean por la campiña de Gozón en pequeños grupos tras la época de cría, aunque en su caso son más reducidos que los de sus parientes como los pardillos o sobre todo los jilgueros, cuyos bandos pueden rondar el centenar de ejemplares. Los juveniles de verderín se distinguen en estas fechas por sus partes inferiores, muy blanquitas, ya que apenas se aprecia el franjeado típico de los adultos.
Un sonido que marca el paso de estos grupos es el reclamo continuo de los juveniles, que no cesan de pedir comida a las aves adultas, como es el caso de estos pequeñajos que localicé en un pequeño bosque de ribera por la zona de Iboya.
Estos grupos de verdecillo se pasarán una parte del otoño entre nosotros, y luego la mayoría se irán a invernar a zonas del sur de la Península Ibérica o del Norte de África. Son muy pocos los que pasarán el invierno aquí.
Precisamente el sábado había un bando considerable de verdecillos en el Parque Isabel de Gijón, muy superior al número de parejas reproductoras habituales de la zona.
ResponderEliminarY sí que se ven estos días por la campiña unas bandadas de jilgueros y pardillos comunes tremendas.
La suma de los adultos y juveniles hace que parezcan mucho más numerosos, y además llaman mucho la atención. Un saludo
EliminarEste año han vuelto a nidificar en un arbusto que está a tres metros de la entrada de la vivienda. Por el jardín hay varios pollos aun muy pedigüeños, dan la impresión de ser tardíos. Saludos
ResponderEliminarSí, este año parecen haber criado un pelín tarde, quizás debido a la primavera tan fría. Un saludo
EliminarPues si que están tardios este año...por aquí aun se ve también algún polluelo.
ResponderEliminarSalud!!
Esperemos que les de tiempo a prepararse para el invierno Xurde. Salú¡¡¡
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