Sin embargo desde hace varias temporadas la situación ha cambiado radicalmente, y esta primavera no ha sido una excepción. Los grupos que se observan son normalmente muy pequeños, y apenas pasan de las 50 aves los mejores días. La razón de esto, como siempre, es un misterio. Quizás ahora siguen otra ruta migratoria, quizás no se detienen a descansar en los campos cantábricos, quizás hay un descenso poblacional...quién sabe. Lo que es una pena es que ya apenas se escuchan sus interminables reclamos que antes llenaban el litoral como un sonido inconfudible de la primavera.
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ResponderEliminarHola José Antonio.
ResponderEliminarQué curioso que por mi zona los paheopus son conocidos como "Pampos de Maio", algo que inevitablemnte alude al mes en el que son más frecuentes tanto en la costa gallega como en la asturiana.
Como sabes, resulta una limícola que migra igualmente tierra adentro como por la línea de costa. por si es de tu interés te comento que he realizado censos de más de 500 ejemplares en la laguna de A Frouxeira (Valdoviño) y en la Ría de Ortigueira, donde considero que pueden darse concentraciones alrededor de 1000 aves. Estos humedales son dormideros nocturnos, por lo que he observado. Al abrir el día salen volando a alimentarse por prados próximos o directamente enfilan el gran Norte.
Un abrazo.
PD: Echo de menos algún post en asturianu, o bable (no sé como lo llamáis).
Hola Xabi. En realidad al menos hasta hace pocos años los zarapitos eran más frecuentes en abril, aunque esto en realidad puede obedecer a ciclos naturales y quizá en otro tiempo fueron más abundantes en mayo. Censos no tan grandes como los que tú comentas aunque sí importantes se daban también en la playa de Bañugues, donde algunos años se concentraban cerca de 400 aves, pero desde hace unas pocas temporadas se han venido abajo de forma estrepitosa.
EliminarTambién yo los echo de menos Xabi, espero recuperarlos pronto, aunque me cuestan algo más de trabajo no quiero dejar de ponerlos. Un abrazo muy cordial, e moitas grazas...