Estos días que nos ha tocado confinarnos en nuestras casas podemos prestar más atención a los amigos alados que viven alrededor nuestro. En muchos casos, sobre todo en el caso de los que habitamos en el interior de pueblos y ciudades, entre edificios, uno de los compañeros más habituales es el colirrojo tizón Phoenichuros ochruros.
El hábitat original del colirrojo tizón es el constituido por las zonas rocosas y desprotegidas, tanto en la montaña como en los acantilados costeros, donde es una de las especies más frecuentes. Pero este pájaro se ha adaptado también a vivir entre los edificios, en el interior de pueblos y ciudades, en algunos casos en lugares donde ninguna otra especie puede subsistir.
Si lo pensamos bien estos dos enclaves donde habita, tanto el natural como el adaptado, guardan bastantes similitudes. Paredes verticales, zonas desnudas, existencia de huecos y fisuras...sin duda el colirrojo tizón es un especialista en la búsqueda de alimento en condiciones difíciles.
Si estamos asomados a las ventanas es raro que tarde o temprano no lo sorprendamos merodeando a nuestro alrededor, siempre inquieto en busca de comida, en muros, tejas o en el hueco de cualquier pared. Sorprenderemos también su silueta posado en las antenas de los tejados, y en ocasiones emitiendo su particular e inconfundible canto. En esta época se observan sobre todo los machos, como éste de las fotografías que habita cerca de mi casa, ya que la hembra se encuentra ya en plena incubación.
También tengo uno cerca. Se ve por el tejado de un garaje que tengo a unos cien metros. Hasta hace unos diez o doce días se veía a los dos, macho y hembra. A ver si aún estamos en casa para cuando salgan los volantones. A este paso, no lo descarto.
ResponderEliminarEn mi edificio crían desde hace 12 años, me alegran la vista cada día.
ResponderEliminarSe ve que nos alegra la vida el pequeño colirrojo. Un saludo compañeros
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