domingo, 15 de agosto de 2021

Lavandera boyera, esperando para migrar

La lavandera boyera Motacilla flava culmina su temporada de cría en la primera quincena del mes de julio, cuando las aves jóvenes del año son independientes tras abandonar el nido. Sin embargo, esta especie aún permanece un periodo bastante dilatado por nuestros campos, a diferencia de otras que inician la migración muy rápidamente. En este periodo, que transcurre durante finales de julio y buena parte de agosto, las lavanderas forman pequeñas concentraciones de aves en la que son visibles sobre todo los jóvenes del año. En Moniello y Nieva he podido registrar alguno de estos bandos


Durante este tiempo, y a diferencia del periodo nupcial, los adultos de lavandera boyera son muy retraídos y tienden a esconderse en la vegetación.


Esto en buena parte se explica por la estrategia migradora de esta especie. Así, las aves adultas experimentan una muda completa, cambiando todas las plumas, incluidas las de vuelo, y se vuelven bastante vulnerables. Es un periodo crítico para ellas, y su comportamiento se retrae. Las aves jóvenes sólo tienen una muda parcial, incluyendo algunas plumas del cuerpo y coberteras.


En algunos estudios se ha calculado el tiempo medio que dura la muda, y puede estar en torno a los 40 días. Es un tiempo bastante corto, bastante menor por ejemplo que su pariente la lavandera blanca que también realiza una muda completa tras la reproducción. Tras este mes y medio de espera, las lavanderas boyeras están listas para migrar a finales de agosto o principios de septiembre, y lo hacen juntas las aves jóvenes y las adultas.


La migración postnupcial de esta especie por Asturias transcurre casi en exclusiva en septiembre, y principalmente por el litoral. En estudios de anillamiento, y también por simple observación directa, se aprecia que esta migración se compone de aves de la subespecie inglesa (flavissima), aves del oeste de Europa de la subespecie nominal (flava) y también de la subespecie ibérica (iberiae). Puede sorprender esto último, pero es muy probable que muchas aves opten por viajar siguiendo la línea costera, donde tienen más probabilidad de conseguir alimento en sus paradas migratorias, que a través del interior peninsular.


Para saber más:

Sondell, Jan (1993): Moult strategies of White Wagtail Motacilla alba and Yellow Wagtail Mflava in central Sweden. Ornis Svecica 3: 107–116.

Pérez-Tris, J., Asensio, B. (1997). Migración e invernada de la Lavandera Boyera (Motacilla flava) en la Península Ibérica. Ardeola, 44: 71-78


5 comentarios:

  1. Precioso, Pin. Sigo aprendiendo. A ver si llego a ver algunas boyeras foriatas.

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  2. Me ha gustado mucho,la migración de las aves es uno de los espectáculos más bonitos que tenemos.

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