Uno de los movimientos migratorios más espectaculares a los que podemos asistir en Asturias es la migración primaveral de limícolas. Aunque puede dilatarse bastante en el tiempo, los máximos se suelen dar en la primera quincena de mayo, y esto ocurre porque es cuando llegan las aves que invernan en el oeste de África, que van de camino a sus zonas de cría. Esta primavera estamos teniendo un movimiento interesante en las ensenadas de Bañugues y Llodero.
La ruta mayoritaria en esta época es la que se lleva rumbo Noroeste o Norte. Un representante por excelencia de esta ruta es el correlimos tridáctilo, que se ve con una gran variedad de plumajes, desde el casi blanco invernal al precioso cobrizo del plumaje nupcial. Este correlimos cría en latitudes árticas, en el NE de Canadá, Groenlandia o las Svalbard.
Muy abundantes son también los chorlitejos grandes, los que migran en esta época pertenecen a la especie psammodromma, que crían en bastante cantidad en Islandia o Groenlandia. Los chorlitejos grandes se alimentan cazando de forma visual, a diferencia de los correlimos.
La tercera especie que sigue principalmente esta ruta es el correlimos común, sobre todo pertenecientes a la subespecie schinzii. Estas tres especies, que son las más numerosas durante la migración de mayo, viajan muchas veces de forma conjunta en bandos mixtos.
Otras especies de limícolas llevan una ruta más oriental, en dirección a Rusia y Siberia. Un ejemplo es el chorlito gris, del que se pueden ver tanto machos como hembras en plumaje nupcial.
Las especies que siguen esta ruta son menos numerosas, pero muy variadas, y además en esta época pueden verse en su precioso plumaje nupcial, algo que únicamente ocurre durante este mes de mayo. Además de los chorlitos grises, tenemos las agujas colipintas, correlimos gordos, y algún que otro correlimos zarapitín.
Excelente entrada amigo. Muy didáctica.. Presta saber de dónde vienen y a dónde van. Gracias!
ResponderEliminarCada vez que leo, aprendo y disfruto. Preciosa entrada.
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