Llevo ya desde finales de abril sin poner una entrada de limícolas, y eso que en teoría hemos pasado ya el periodo álgido de la migración. Pero este año esta siendo atípico, y en las visitas que hice los primeros días de este mes de mayo me encontré la playa prácticamente vacía. Sólo un puñado de zarapitos trinadores y 4 agujas colipintas Limosa lapponica que llevan sedimentadas desde los primeros días del mes.
En este grupillo se distinguen con claridad tres ejemplares. Una es hembra, de mayor tamaño, con el pico más largo y la base rosada del mismo más marcada. Dos son machos, más pequeños, uno con el plumaje anaranjado muy extendido y el otro muy reducido, aunque se observan ya algunas pintas. El cuarto podría tratarse de otra hembra, aunque no tan marcada como la otra, se le ve bien la base rosada del pico y no presenta rastro de naranja en el plumaje.
Ayer día 12 tras todo el mes de mayo sin ver nada más finalmente localicé un pequeño grupo de otras especies acompañando a estas agujas. Un grupo dominado por los chorlitos grises Pluvialis squatarola, con 11 ejemplares, incluyendo varios machos en plumaje nupcial.
Junto con los chorlitos muy pocas aves de otras especies, 7 correlimos comunes, 1 correlimos tridáctilo, 2 vuelvepiedras y 1 correlimos común.
Aparte de limícolas y gaviotas ocasionalmente aparecen otras especies, por ejemplo algún macho de ánade real, o garcetas aisladas en migración. Una de éstas que observé a primeros de mayo es un ejemplar diferente al que comenté en una de mis últimas entradas, ya que los pies los tenía en un tono amarillento y no rojizo como aquella.
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