Su plumaje invernal es muy discreto, pero es en época nupcial cuando lucen sus mejores galas, con sus moños negruzcos y sus prominentes bolas rojizas. No presenta un dimorfismo sexual muy aparente, y ambos sexos son similares en plumaje estival, como se puede apreciar en esta foto de una de las dos parejas.
No es una especie muy tímida, y no resulta difícil verlo en su típica postura de descanso, con la cabeza metida entre las alas y flotando libremente en el agua como un corcho.
Ya está avanzada la temporada de cría y ninguna de las dos parejas que pude ver realizó la parada nupcial tan típica de esta especie y que es todo un espectáculo. Tampoco observé indicios de que tuvieran pollos o nidos con huevos, por lo que desconozco si estarán criando de manera efectiva.
Hola Jose Antonio!!!
ResponderEliminarA mi la Granda me gusta como sitio, pero luego siempre me pregunto por que hay tan poco movimiento... porque en principio el sitio parece ideal para páxaros.
Por ejemplo, mismamente los lavancos los veo en mayor número y mejor en otros embalses de la región que bajo mi punto de vista, son peores.
igual el que se equivoca soy yo jejeje
La verdad es que cuando están de parada son preciosos tanto de plumaje como en gestos.
un saludo!!
No te equivocas Xuan, no te equivocas en absoluto. Es algo que me tiene absolutamente perplejo, la escasez de aves que se registra en la Granda desde hace unas temporadas..
EliminarHasta hace unos años la Granda era uno de los mejores enclaves ornitológicos de Asturias, con gran diversidad de aves que en algunos momentos llegó a alcanzar muy buenos números. También era un sitio clave para la observación de rarezas como bien se puede comprobar en los anuarios ornitológicos.
Cuando empecé a redactar el blog creí que sería uno de los focos de mi actividad, pero tras varias visitas baldías tuve que rechazar esa idea. Y es algo que me duele como natural del concejo de Gozón, es el reflejo de muchas cosas.
Durante algún tiempo le estuve dando vueltas a la idea de comentar el tema de La Granda en las Jornadas Ornitológicas de Lluanco, que por algo es mi pueblo. Quería poner como contraste el tema de la ría, que ha evolucionado en sentido totalmente opuesto. Luego lo deseché porque no tengo en qué contrastarlo y además desconozco totalmente la razón por la que puede estar pasando esto.
Esperemos que algún día vuelva a ser lo que fue. Posibilidades tiene, y muchas. Un abrazo compañero.