En la entrada del otro día sobre los pinzones reales de Cabo Peñas comenté que los había localizado junto con otros fringílidos alimentándose en las rastrojeras de maíz que han quedado después de la recogida de este cereal. Estos grupos de fringílidos están compuestos tanto de pájaros de la zona como de bandos que han llegado en migración, sobre todo con las grandes entradas de aves del mes de octubre. Las especies que coexisten en perfecta armonía son cuatro, las más típicas del concejo en esta época salvo el verdecillo.
Me sorprende sobre todo el buen número de verderones Carduelis chloris que podemos encontrar, que además se hacen notar bastante porque son mucho más corpulentos que el resto de especies. Este joven se dejó fotografiar bien.
Se aprecia en seguida su fuerte pico, y al ser un joven presenta un tono amarillento tan sólo en el obispillo y el parche de las primarias. Pero en el grupo hay de todas las edades y sexos, incluyendo también machos adultos.
También se puede ver un número apreciable de jilgueros Carduelis carduelis, que tienden además a formar concentraciones monoespecíficas. Esto lo hacen porque tienden a alimentarse más de las semillas de las plantas ruderales silvestres que de los restos y granos de maíz.
Los pardillos Carduelis cannabina aparentemente son menos numerosos que los jilgueros, pero se alimentan de las mismas semillas.
Y conviviendo con ellos en perfecta sintonía están los pinzones vulgares Fringilla coelebs, aquí tenemos uno a la izquierda (un macho) junto a dos verderones.
Además de estas agrupaciones de fringílidos, en Peñas hay ahora una gran cantidad de alondras y bisbitas por los campos y rastrojos. Esta gran cantidad de pájaros hace que por la zona pueda verse un buen número de aves de presa atraídas por su presencia. Ya he comentado la actividad en la zona de algún esmerejón, además de los más frecuentes cernícalo y ratonero. La gran novedad es que el otro día pude ver una hembra de aguilucho pálido Circus cyaneus prospectando todo el área. Esta es la única foto que le pude tomar, bastante recortada pero que de momento considero casi todo un logro.
Muy escaso como invernante en Asturias (algunos años prácticamente ni aparece), Cabo Peñas es uno de los lugares donde se le registra con mayor asiduidad, casi siempre se trata, como en este caso, de hembras.
Y además de todas ellas, tenemos los halcones peregrinos residentes en el Cabo, de los que ya hablé en alguna ocasión, o algún ejemplar de gavilán Accipiter nisus que se deja ver, como este que sorprendí cruzando a bastante altura.
Pues si quiero ver pájaros como si fuesen flores, uno en cada rama, tendré que darme un paseo hasta Cabo Peñas.Un saludo
ResponderEliminarUna buena analogía. El mejor lugar para observar estos pájaros son los sembrados que tengan cerca setos o arbustos, porque los fringílidos se mueven mucho entre uno y otro. Esto no lo requieren otras aves, como las alondras o bisbitas...
EliminarMuy útil la foto del Aguilucho, porque se había visto por allí uno con las partes de abajo muy naranjas que hizo saltar las alarmas sobre un posible hudsonicus, y el sábado vimos uno pero solo desde arriba así que no se pudo comprobar nada. En éste se ve bien que es un pálido europeo.
ResponderEliminarGracias Jorge, ya comento que esta foto esté como esté es a la que doy más valor, se aprecia lo bastante como para identificarlo, a pesar de lo lejos que estaba, a mí no me resulta facil fotografiar rapaces en vuelo. Un saludo
EliminarBuena entrada de todas estas aves y explicaciones correspondientes,saludos Jose Antonio
ResponderEliminarGracias Antonio, es un buen momento para observarlos juntos y apreciar diferencias, no sólo entre especies sino entre individuos. Un saludo
EliminarHacía que no veía un pálido...
ResponderEliminarNo es un ave que se deje ver mucho...yo este año sólo había visto una en Colunga.
EliminarMuy buena e informativa la del aguilucho pálido.
ResponderEliminarGracias Xurde, al menos atestigua que estaba allí jeje..a ver si queda a pasar el ivierno. Un saludo
EliminarHola José Antonio!!
ResponderEliminarDebe ser bien difícil ver un pálido, yo nunca me he topado con ninguno por allí...
Sería interesante que se quedara una buena temporada por allá y poder así observarlo.
un saludo amigo!!
Yo es el segundo que veo en muchos años Juancho, el hecho de que debe ser un invernante más o menos regular lo observé después de consultar los viejos Draques.
ResponderEliminarUn saludo compañero