Escribano y brotes

Esta tarde me acerqué hasta Moniello a ver si tenía la suerte de observar al escribano nival, y aunque no tenía mucha confianza, allí estaba. Lo pude contemplar a gusto y con buena luz.

Muy probablemente se trata de una hembra, ya que las manchas alares blancas no presentan gran extensión. Sigue conservando el plumaje invernal, del que uno de los rasgos más típicos es el pico amarillo.

Durante todo el rato que duró mi observación, aproximadamente media hora, se estuvo alimentando en un pequeño espacio de unos pocos metros, en especial de brotes de las pequeñas plantas que por allí crecían, pareciendo sentir especial predilección por las margaritas Bellis perennis.

Tuve ocasión de obtener unos cuantos vídeos cortos aparte de las fotografías, de los que aquí pongo una muestra.