Continúa la migración postnupcial de paseriformes transaharianos en su pleno apogeo, y cada nueva jornada nos puede deparar alguna que otra observación interesante. Esta mañana por ejemplo en las cercanías de la charca de Cabo Peñas pude localizar un ejemplar de carricerín común Acrocephalus schoenobaenus, aunque a bastante distancia.
Ya en otra entrada anterior me pude extender sobre la migración de esta especie, abundante en los carrizales pero mucho más escasa en la campiña.
Otra observación de interés de esta mañana fue la de un joven de cuco Cuculus canorus, que vigilaba los prados desde un balao de yerba en busca de insectos.
Siempre me resulta asombroso el pensar cómo estas aves pueden viajar miles de km en su periplo a las zonas de invernada de su especie, en África, sin haber tenido jamás contacto con sus progenitores. Aunque es escaso, todas las temporadas se suele ver alguno, en especial durante la segunda quincena del mes de agosto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario