Los últimos días del verano constituyen un buen momento para las mariposas pequeñas, al menos en la zona central asturiana. Se trata de varias especies que vuelan durante buena parte del año, con dos o tres generaciones a lo largo de su periodo de vuelo, alguna especie incluso cuatro, pero es ahora cuando resultan más numerosas. Estamos viendo las orugas que han crecido en pleno verano, sin duda cuando los recursos alimenticios son más abundantes.
Buena parte de estas mariposas pequeñas pertenecen a la familia de los licénidos. Y entre ellas la más frecuente en la campiña es sin duda la llama ícaro o dos puntos Polyommatus icarus. Esta especie tiene un marcado dimorfismo sexual tanto en el anverso como en el reverso, siendo la hembra por la parte inferior más oscura, con las manchas anaranjadas más llamativas.
Está siendo un buen año para los licénidos, por ejemplo de la ícaro dos puntos pude contar unos 50 ejemplares en uno de los transectos que hago de seguimiento de mariposas, de 1 km. de longitud. Y otra especie que veo en buenos números es la bonita naranjitas rabicorta Cupido argiades. Es el licénido más pequeño, y también presenta dimorfismo sexual, el macho es azul por el anverso y la hembra parda.
Una entrada preciosa. Aprendiendo a la vez que disfruto al leer.
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