Cuando llegué ya se encontraba una buena agrupación posados en las rocas, su sitio habitual de descanso, alrededor de 140 aves.
Junto con ellos, y esto es importante, se encontraban varias agujas colipintas Limosa lapponica dispersas, unas 10 entre machos y hembras.
Al poco rato una parte de estos zarapitos comenzó a desplazarse a los prados del entorno, en el vídeo se ve (y escucha), apreciando como con ellos se va la mayor parte de las agujas, que se aprecian notablemente más pequeñas.
Pude contar entre 90 y 100 aves desplazándose, y estas aves eran reemplazadas por otras que se posaban también en las rocas.
En ese momento llegó un bando grande, aparentemente desde la mar en migración directa, que sedimentó en la playa.
Este bando, de 85 aves, permaneció unos momentos en la orilla, refrescándose y alimentándose, típica actitud de las aves que son recién aterrizadas de un viaje migratorio.
En ese momento pude contabilizar el máximo de aves sedimentadas, unas 175 en las rocas y este bando de 85, total de 260. Más las 90-100 que se habían ido con las agujas, me daba un total de unos 350 zarapitos trinadores, como en los mejores años para la especie.
A partir de ahí todo fue un continuo de grupos de pequeño y mediano tamaño volando de un lado para otro por encima de la playa, un precioso acontecimiento ornitológico que dura escasos días.
Hola José Antonio.
ResponderEliminarAyer hacia las 8 en Zeluán, coincidiendo con la marea baja, había unos cuantos zarapitos trinadores en la llanura fangosa (y archibebes y correlimos).
Casi sin tiempo hice un conteo superficial y no pasarían de los 30 ejemplares. ¡Así que estaban todos en Bañugues!
Un saludo
Hola Alberto, por lo que cuenta Juan y pude ver yo debió producirse una buena llegada activa de migrantes a partir del mediodía. En Zeluán no sé bien cómo va, pero en Bañugues prefieren alimentarse en los prados que en la playa...
EliminarPero sí, en Bañugues había una buena cantidad. Un saludo
Hola amigu
ResponderEliminarAyer pasé por allí por la mañana y al principio estaba todo tranquilo, solamente había uno durmiendo en el pedreru, pero casi al irnos empezamos a escucharlos por todos los lados, y llegó directamente del mar un grupo de unos 50 con dos lapponicas, repitieron lo mismo que describes tu, exactamente.
No subí por los praos porque ya no me daba tiempo, pero debía de estar animado el asunto.
un saludo!!
Es la actitud que he visto en muchos grupos recién llegados, y te puede servir para distinguirlos. Por lo que dices debió producirse una buena llegada ayer.
EliminarGracias como siempre compañero, y un saludo.
Un espectáculo digno de ver que tu inmortalizas en tus vídeos. Un saludo.
ResponderEliminarHe resuelto que los vídeos son más ilustrativos, aunque ese día debía tener el objetivo un tanto sucio. No me pasa más¡¡¡
EliminarGracias como siempre Pilar, y un saludo¡¡¡
Eso sí que es un espectáculo impresionante. Saludos
ResponderEliminarY por desgracia breve, dura pocos días...Un saludo
EliminarQue sonido más guapo el de los zarapitos trinadores.
ResponderEliminarA mí también me gusta, suena por todos lados. Un saludo
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