El primer licénido

De todos los pequeños licénidos que se pueden encontrar en Gozón, ninguno sobrevive al invierno en estado de adulto. Por tanto, pasan dicha estación en una de las etapas anteriores de su ciclo de vida (huevo, oruga o crisálida) y van emergiendo a medida que avanza el año. Esta mañana en los prados de Bañugues he localizado mi primer ejemplar de esta temporada, una bonita náyade Celastrina argiolus.

Estos años de atrás he comprobado que éste es siempre el primer licénido en aparecer, y además con notable diferencia. Sin embargo, la cita de este año es realmente temprana. Debe ser de hoy mismo, ya que estuvo bastante tiempo secando sus alas posado en un seto.

Aunque también tuvo tiempo para libar en alguna flor, como una bonita Veronica. Así, pude descubrir que es un macho, por lo estrecho de la banda negra en la parte superior del ala.