Las gaviotas cáspicas Larus cachinnans ya han llegado a la Península Ibérica. Lo hacen sobre todo a partir de la segunda quincena de Noviembre, aunque aquí a Asturias parecen llegar un poco más tarde. Hoy pude ver mi primer ejemplar de la temporada, un primer invierno, en mi sitio de gavioteo por excelencia, la playa de Bañugues.
Ya ayer mi compañero Manuel Quintana registraba otro ejemplar, aunque comparando las fotos este de hoy me parece diferente. Diciembre puede ser un buen mes para observarlas porque es muy probable que tengan un pequeño flujo hacia el oeste.
La gaviota cáspica es un objetivo ineludible de los gavioteros, por su escasez y su tremenda belleza. Sólo basta observarla junto a otras gaviotas para comprobarlo.
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