miércoles, 3 de julio de 2013

Los pájaros pardos del brezal

En los ecosistemas abiertos predominan los pájaros de tonos apagados, con escaso colorido, quizá porque no tienen muchos refugios donde esconderse de los predadores y necesitan pasar desapercibidos. Un ejemplo claro de ésto es el brezal del Cabo Peñas, donde podemos encontrar especies que alcanzan sus densidades óptimas dentro del concejo de Gozón, aves de colores pardos que conforman una de sus señas de identidad.

Un pajarín muy activo por estas fechas es el bisbita arbóreo Anthus trivialis, que utiliza en su actividad diaria todos los posaderos que el brezal pone a su alcance, como por ejemplo las pequeñas manchas de pinar



Los cables de teléfono que cruzan toda la superficie del brezal


O las rocas cuarcíticas que afloran sobre todo en la cercanía de los acantilados.


Es curioso que el bisbita arbóreo, paseriforme estival, canta intensamente en el momento de su llegada, en abril, luego decrece su actividad al comenzar la cría y ahora vuelve a cantar con fuerza, pudiendo escucharse a todas horas. Sin duda el macho de la especie gasta un montón de energía marcando su territorio.


Aquí tenemos una prueba, un poco ensombrecida por un compañero fundamental que nos acompaña casi siempre en nuestras excursiones al Cabo Peñas, el viento.


Otro pájaro pardo frecuente en Peñas es un paseriforme residente, la alondra Alauda arvensis. Por estas fechas el brezal se ha llenado de aves jóvenes del año que son el resultado de la primera oleada de reproducción. Estos jóvenes son muy discretos y desconfiados, y mientras se alimentan sobre los brezos no dejan de vigilar a un lado y al otro.



Los machos adultos, al igual que ocurre con los bisbitas, están cantando muy activamente por estas fechas, ya que muchas parejas han realizado una segunda puesta.

Y otro pajarín pardo numeroso en Peñas es el pequeño chochín Troglodytes troglodytes, que parece un pequeño ratón con alas. Es difícil verlo al descubierto, para poder hacerlo lo mejor es apostarse cerca de los vallados y otras estructuras artificiales que circundan el brezal, ya que de vez en cuando se posan en ellos.


Los chochines utilizan estos posaderos sobre todo para cantar, ya que al igual que las alondras están ocupados en sacar adelante su segunda puesta del año. El canto del chochín es inconfundible, un verdadero prodigio para este pequeño pájaro, que podemos escuchar prácticamente en cualquier lugar del concejo.


3 comentarios:

  1. Estupendo reportaje. Nos ha gustado mucho y por ello queremos presentarnos, somos el centro de intepretación y zoo de Avifauna, en la provincia de Lugo y nos gustaría que conocieras nuestra labor divulgativa y educativa. Míralo en www.avifauna.net

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    1. Muchas gracias Belén, me ha parecido muy interesante la verdad, todo lo que sea divulgar el amor y el conocimiento por la naturaleza merece salir adelante. Enhorabuena y a seguir por ahí.

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  2. Muy buena serie de estos amigos "pardos"...Salud!!

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