Una de las contadas parejas de curruca rabilarga Sylvia undata que aún nos quedan en el concejo de Gozón se mueve a través de su pequeño territorio por el tojal de la península de Nieva. Al verlos juntos se hace patente su dimorfismo sexual, muy común entre las currucas.
El macho presenta una coloración pizarrosa más intensa, y el anillo rojo alrededor del ojo es mayor y más colorido. Por esta época las rabilargas inician su periodo reproductivo, y los machos empiezan a cantar. Es uno de los paseriformes más sedentarios que conozco, y a lo largo de su vida apenas se despegan de la parcela de matorral que constituye su territorio.
La curruca rabilarga aparece por lo general ligada a las formaciones de matorral espeso, y en Gozón, como en otras áreas de Asturias, el hábitat que ocupa es indefectiblemente el tojar más denso y de mayor talla. Este hábitat se limita actualmente a zonas muy concretas, como la península de Nieva, Cabo Peñas o el Monte Cotiellos, entre Luanco y Moniello.
Por otro lado, puede que esté siendo desplazada por la gran expansión que está experimentando la curruca cabecinegra, cada vez más numerosa en el concejo.
Desconozco si la curruca rabilarga ha sido antaño muy numerosa en el concejo, pero su población se reduce en la actualidad a un pequeño puñado de parejas dispersas, aunque en esta apreciación puede influir el hecho de que sea una especie tan discreta. Con un área de distribución muy exigua, en la que el 90% de la población se concentra en la Península Ibérica, esta es para mí una de nuestras mayores joyas faunísticas.
Recorrí toda la Península de Nieva hace 2 semanas y milagrosamente aún hay al menos 3 territorios de esta curruca tan hermosa.
ResponderEliminarYa he visto tu ruta, me gustó. Uno de sus últimos reductos por esta zona me temo, Iván
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