Hace algunos años había temporadas en las que se producía una buena migración de este bonito correlimos, con grupos de varios ejemplares, pero esto parece haber pasado de momento a la historia. Ahora se ha convertido en un ave muy escasa.
Aquí se puede ver junto a los habituales correlimos común y chorlitejo grande para comprender porqué se le llama correlimos menudo.
Un limícola que sedimenta en numero muy escaso en migración otoñal es el zarapito trinador Numenius phaeopus, esta tarde había también un juvenil de la especie.
Y otro juvenil de archibebe común Tringa totanus, que es completamente diferente de los adultos con sus patas anaranjadas.
Y destacar también un pequeño grupo de 8 vuelvepiedras Arenaria interpres, juveniles, haciendo honor a su nombre.
Se aprecia muy bien como pasan inadvertidos, camuflados entre las piedras y las algas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario