jueves, 15 de marzo de 2018

Nuevas invernantes

Muchas aves van cambiando sus costumbres a lo largo del tiempo, transformando alguno de sus hábitos de vida. Así, pueden modificar sus rutas migratorias, colonizar nuevas zonas de cría o seleccionar áreas alternativas de invernada. Un ejemplo de esto último lo representa el aguililla calzada Hieraaetus pennatus.


La calzada es una rapaz tradicionalmente migradora, que en Europa se comporta como migrante transahariana. Presenta 2 áreas principales de cría, en torno al SO de Europa y N de África la primera, y el E del Mediterráneo y Rusia la segunda. Estas poblaciones pasan el invierno en África al sur del Sahara, como se puede ver en el mapa de la IUCN para la especie.


A finales del s. XX, sobre todo a partir de los años 80, se empezaron a observar ejemplares invernantes en la Península Ibérica, sobre todo en el sur y el mediterráneo, aunque parece ser que antes incluso comenzó a hacerlo en las Baleares. Son aún una pequeña parte de la población, pero parece que va en aumento. Este invierno último también se ha detectado en Asturias, con un par de ejemplares en torno a Gijón, detectadas por mis compañeros Yoli y Laure, o la que ilustra las fotos de esta entrada, que yo mismo pude observar en torno al pantano de Trasona a finales de febrero.


No es seguro que este ejemplar haya invernado por la zona, aunque sí muy probable. Las ventajas de este comportamiento son evidentes, ya que estas águilas se ahorran los viajes de ida y vuelta cruzando el peligroso desierto del Sahara, y además pueden llegar antes a sus zonas de cría. Los riesgos también están claros, ya que aunque la calzada es una rapaz bastante generalista, la disponibilidad de presas en invierno es mucho menor para los ejemplares que se quedan que para los migrantes. Estos, al fin y al cabo, viajan junto con las aves que han aprendido a cazar aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario