Los odonatos presentan formas muy diferentes y variadas de realizar la puesta de los huevos fecundados tras la cópula. Una de las más llamativas es la del caballito del diablo Chalcolestes viridis. En esta especie la pareja permanece unida, el ovopositor de la hembra es bastante afilado y le permite realizar una incisión en las ramas de los arbustos. Dentro de la madera los huevos sobreviven al invierno, y tras eclosionar en primavera las larvas caen al agua espués de los primeros días de desarrollo. Hace unos días pude registrar un tándem en la zona de Iboya.
Se cree que este hecho permite a la especie aprovechar cursos de agua temporales. En Gozón es uno de los odonatos más extendidos, ya que está muy adaptada a buena parte de los cursos de agua, tanto pequeñas charcas como todo tipo de arroyos y regatos con suficiente arbolado. Además es uno de los más tardíos, ya que aparece a finales de verano, volando hasta bien avanzado noviembre.
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