Con el temporal de los últimos días se ha intensificado la migración de gaviotas por la costa asturiana, que se posan en las playas e incluso los campos del litoral en grandes cantidades para descansar. Lo pude comprobar el pasado lunes día 22 por la zona de Bañugues constatando una interesante sedimentación.
Estas agrupaciones son muy interesantes para realizar rastreos de aves anilladas, y así este día pude observar tres aves anilladas con orígenes muy variados. Una de ellas, con anilla amarilla, es seguramente de procedencia alemana, pero la observé muy brevemente y se me escapó.
Procede del archipiélago de Ferkingstadøyane, al suroeste de Noruega, que es justamente lo que uno espera encontrar de un archipiélago nórdico.
El segundo historial pertenece a una gaviota holandesa, de anilla verde y código M.BFR. Es la típica gaviota sombría procedente de los pólder de la isla de Texel, muy estudiadas por el equipo de Kees Camphuysen. Fue anillada como adulta en el nido el año pasado, el 02/06/2020.
Así, se observa que esta gaviota invernó en Marrruecos tras atravesar toda Francia y la Península Ibérica por el interior, y costear tan solo un tramo del Cantábrico. Se aprecia igualmente en el mapa que la ruta primaveral es más oriental, bordeando el Mediterráneo, y más rápida, ya que hacen muchas menos paradas. También se aprecia que las gaviotas no siguen rutas migratorias fijas, ya que el otoño pasado no cruzó por Asturias.
Qué bueno. El seguimiento de aves anilladas es fascinante.
ResponderEliminarLo es, y produce grandes satisfacciones Macho
EliminarY muy curioso, atraviesa grandes cadenas montañosas...
ResponderEliminarBusca sobre todo los valles de los ríos parece, César.
Eliminar