No creo que esté descubriendo la pólvora cuando digo que este que termina ha sido un otoño absolutamente anormal y atípico. Una continua sucesión de anticiclones, vientos del sur y una casi absoluta falta de temporales han ido marcando toda la estación. Esto ha tenido un claro reflejo en las poblaciones de aves acuáticas. Uno de los ejemplos más llamativos a mi juicio es la escasez de gaviotas norteñas que se han observado por la costa, muchas menos de las que es habitual en años normales.
Este es un gavión adulto Larus marinus que pude localizar la semana pasada en un grupo de gaviotas en la playa de Bañugues. Es uno de los pocos que se han dejado ver, al igual que ha ocurrido con otras especies como la gaviota cana o argéntea. La llegada de estas especies parece estar claramente influenciada por las condiciones meteorológicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario