Los lúganos demuestran una especial habilidad para extraer las semillas de las piñas del árbol, como se puede apreciar en este vídeo que estuve filmando.
Este bonito fringílido cría de forma escasa (aunque más abundante de lo que se creía) en pinares del occidente asturiano. A partir de octubre comienzan a llegar migrantes procedentes del oeste y norte de Europa, que en seguida comienzan a ocupar los bosques riparios. Los grupos son de tamaño muy variable, desde unos pocos ejemplares hasta varias decenas, superando a veces el centenar de individuos.
Para mí es uno de los pájaros más bonitos, distinguiéndose de otros fringílidos por su mezcla de plumaje verde y negro y el notable capirote oscuro en la cabeza del macho. En el grupo que vi hoy había mayoría de machos sobre las hembras, aunque me sorprendió ver algún ejemplar con plumaje bastante juvenil.
Son bastante erráticos, moviéndose sin cesar a través de la campiña, aunque si tienen alimento suficiente un mismo grupo puede quedarse bastante tiempo en el mismo lugar. Su llegada es variable de un año a otro, dependiendo por lo que parece de su éxito reproductor allá muy al norte en los bosques de piceas y abetos, protagonizando algunos inviernos notables irrupciones. Este año en concreto parece ser bastante bueno. Aquí os dejo con unas cuantas fotos más de estos preciosos equilibristas.
Y son responsables de buena parte de las cervicalgias de muchos ornitólogos, jaja. Son como loritos. Por Gijón también se empiezan a ver buenos bandos en las alisedas. Un saludo.
ResponderEliminarPues sí Iván, tuve la suerte de que este bando estaba en un aliso no demasiado alto jeje. Saludos
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