sábado, 28 de octubre de 2017

Los palustres, otra temporada

Cada año, de manera puntual, tenemos aquí a los escribanos palustres Emberiza schoeniclus al llegar la segunda quincena del mes de octubre. El domingo pasado localicé al primer ejemplar en la rasa costera de Verdicio, y hoy ya pude contar por la zona alrededor de 15 ejemplares.



Una vez que se ha extinguido como nidificante en Asturies a principios de este siglo XXI (aunque aún pudiese aparecer alguna pareja de manera esporádica), los escribanos palustres que se detectan son sobre todo invernantes. Para poder invernar, este ave necesita sobre todo dos requerimientos: zonas de cultivo y rastrojeras, que utiliza por el día como área de alimentación; y carrizales o cañaverales que les sirven por la noche como dormideros. En Verdicio ambos hábitats están presentes, de ahí que ocupen la zona todos los años.


El escribano palustre ocupa un área de distribución muy amplia, habitando en gran parte del continente euroasiático, y su situación general no es preocupante. Sin embargo, existen poblaciones, como las ibéricas, que se encuentran seriamente amenazadas (no olvidemos que en Asturias se ha extinguido). Además, en Europa se aprecia un decrecimiento, que puede llegar al 20-25% en los últimos años. Es curioso el caso de Gran Bretaña, donde tras sufrir un enorme desplome a finales del siglo XX, que puso a la especie en la Lista Roja, la especie se ha recuperado, quizá por adaptarse a nuevos biotopos, de forma que se ha podido sacar de dicha lista.




En la Península Ibérica, y por extensión en Asturias, se recibe un importante contingente de migrantes de la subs. nominal, que se reproduce por buena parte de Europa. Llegan ejemplares de toda la fachada europea occidental, como demuestran los estudios realizados en Asturies por el grupo de anillamiento Torquilla, aunque buena parte de ellos deben proceder de los países nórdicos, donde las poblaciones son totalmente migradoras.



Las rastrojeras donde se alimenta el escribano palustre cada vez se ven menos en nuestro concejo. Se trata de campos de cultivo sin roturar, donde crecen plantas ruderales con gran producción de semillas y fuerte producción de insectos, y que al tener gran porte y estar muy apretadas ofrecen tanto alimento como refugio. Es muy importante practicar una agricultura sostenible que permita el mantenimiento de estos rodales, básicos para la supervivencia invernal de ésta y de otras especies de aves paseriformes.




1 comentario:

  1. Un pajarín muy bonito y que es cada vez más difícil de ver. Yo suelo pillarlos todos los otoños en el entorno de El Cierrón. Gracias por tan estupenda entrada.

    Nacho Vega.

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