Esto de las anillas es lo que tiene, va por rachas. Estás una temporada sin localizar ninguna y luego te salen al paso en cuanto echas un vistazo. Esto me ha pasado los últimos días con las gaviotas patiamarillas, de las que encontré varias anilladas en lugares inesperados. Por ejemplo, el último día del año, el 31 de diciembre, me salió al paso este bonito 2º invierno en el parque de Ferrera, en Avilés.
Con código 2A3.G fue anillada en 2012 en Punta Lucero, Zierbana, Bizkaia, y me ha enviado Alfredo Herrero su historial. Todas sus observaciones son de la ría de Avilés, donde estuvo entre enero y marzo de 2013 para desaparecer luego y volver en noviembre. El número de gaviotas en el parque Ferrera ha ido aumentando y algún día de este invierno he contado 70 aves.
Por otro lado, el 2 de enero de 2014, estaba paseando por la plaza del Niemeyer y observando las gaviotas que se agrupan en la campa que está junto a ella cuando localicé una nueva gaviota anillada, ésta local, un 3º invierno.
Con código AM1J fue anillada en 2011 en la isla la Deva. Tiene varias observaciones en todo este tiempo, casi todas de Zeluán, aunque las dos últimas son de la playa del Picu, en Soto del Barco.
Un dato curioso de esta gaviota es que en marzo de 2012 se hizo un viaje de ida y vuelta Zeluán-La Coruña-Zeluán en 20 días. En esta campa junto al Niemeyer algunos días también se agrupa un buen número de gaviotas.
Pero el colmo de la casualidad me ocurrió con otra gaviota local, AM4V, la encontré en Bañugues el 23 de diciembre.
Anillada en un patio de Gijón en julio de este año, el día que la localicé se había liado un aparatoso cordel de color rojo en la cola.
Debía molestarle bastante, se movía como loca de un lado a otro intentando quitárselo y poniendo nerviosas al resto de gaviotas.
Al cabo de un rato salió volando y me quedé con la intriga de si conseguiría liberarse. Pues bien, el pasado 1 de enero volví a encontrarla en el puerto de Candás.
Comprobé con alegría que había conseguido liberarse del cordel y que estaba perfectamente. Estas dos son sus primeras observaciones.
Además, el día 1 de enero y en el puerto de Candás junto a esta de 1º invierno, estaba otra más de 2º, también local, AM6A.
Dando la casualidad de que a esta gaviota, anillada también en un patio de Gijón en 2012, ya la había registrado en diciembre pasado en Bañugues. Por cierto, gracias a Isolino que me envía rápidamente todos los historiales.
Lo que no es casualidad es encontrarse en la playa de Bañugues con mi amiga gallega ZLCL, que le gusta esta playa casi más que a mí...
Bien por la pati habilidosa, llevar esas porquerías en el cuerpo tiene que ser molesto.
ResponderEliminarTodo un alivio ver que se había librado, pobre...
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