En su apogeo

La migración de limícolas está ya en su apogeo, y está primavera está resultando verdaderamente cuantiosa, como en los mejores años. Es un espectáculo que ningún ornitólogo debería perderse. Sin ninguna duda, la especie protagonista de estos días sigue siendo la aguja colipinta Limosa lapponica. En Zeluán hoy la concentración de agujas sumaba varios cientos de aves.

Esta masa rojiza de la orilla es un bando matinal de agujas y correlimos gordos reposando en pleamar.

En Bañugues había menos, evidentemente, pero buenas cifras para esta ensenada, ayer unos 50 ejemplares y hoy cerca de 80. Algunos de ellos comían en la playa.

Pero hoy la mayor parte se desplazaron a comer a los prados junto a los zarapitos trinadores, que siguen llegando también hasta sumar hoy cerca de 200 aves.

Ayer pude identificar un par de agujas anilladas, una de ellas un macho.

Este macho volví a localizarlo hoy; las agujas colipintas, al igual que los zarapitos y a diferencia de otros limícolas más pequeños, suelen quedarse más de un día en sus lugares de alimentación.

También localicé una hembra en el día de ayer.

Aún no he recibido los datos de estas agujas, pero sé que han sido anilladas en un proyecto holandés, en el Mar de Wadden, en las riberas del Mar del Norte. Estos estudios han demostrado que las agujas que pasan por Asturias pertenecen a la subs. taymyrensis, que reciben su nombre de la península de Taymyr, en Siberia, su principal zona de cría. Se llama también población afro-siberiana, porque su mayor zona de invernada está en el Banc d'Arguin, en Mauritania.

La colipinta es otra de esas especies que migran en salto de rana. La subs. lapponica, que se reproduce en el norte de Europa y este de Rusia, inverna en Europa Occidental, sobre todo en el Mar de Wadden.

En Zeluán pude distinguir otra aguja anillada, me dice César que lleva aquí desde el lunes. Se ve aquí en medio del grupo.